Tiempo sin venir por estos lares, esta vez les presento una historia dividida en varias cartas, espero les guste, inicia en la carta 21 hasta la 25.

Espero les guste.

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LETTER 21

SHATTERED

He perdido la cuenta de cuantos atardeceres he visto últimamente, quizás me está sentando mal tanto silencio, tanto misterio acerca de mis sentimientos hacia todo y todos… ni siquiera entiendo por qué tengo que cuestionarme tanto acerca de cada paso que doy, ¿acaso es tan mala mi manera de pensar? ¿No tengo derecho a alejarme cuando creo que saldré lastimado?

La paranoia se ha vuelto cotidiana en mi vida, en mi rutina, en mis sueños…

Por lo que puedo recordar he estado solo la mayor parte de mi vida… y siempre veo muy dolorosamente que para mí las cosas fueron tan distintas… nunca tuve alguien que me acompañará cuando practicaba con el piano en mis ratos libres, nadie que me dijera que estaba bien o que estaba mal, nadie me aconsejo nada, nadie me vio crecer, todos me conocieron como soy ahora, un muchacho perdido en un mundo egoísta, que lo único que ha hecho es destrozarme lentamente, restregándome en la cara que soy diferente, no por ser especial o inteligente sino por estar solo, por ser considerado como una oveja descarriada, alguien que hace lo que le da la gana siempre a pesar de saber que puede equivocarse…

¡No puedo entender nada! Tomo mi cabeza intentando pensar y organizar un rompecabezas al cual le hacen falta piezas… es inútil Kai, me digo rindiéndome y dejándome caer en mi cama.

¿Por qué ahora? ¿Por qué simplemente las cosas no se quedaron como estaban? Nunca debí haberlos conocido, jamás debí verlos, jamás debí querer verlos como amigos o una especie de familia de compensación… ¿Para qué? Muy en el fondo sabía que no sería como ellos, el orgullo y el miedo me impiden aceptar mis sentimientos…

¿Quién soy realmente? ¿Soy solo un personaje vacío que una vez anhelo ser feliz mientras veía como esa esfera que llamaba hogar se derrumbada? ¿En qué clase de mundo vivo?

………..

- Hola viejo, me preguntaba si querías acompañarnos hoy a cenar al doyo – me preguntaba Tyson mientras salíamos del gimnasio una tarde - 

- No gracias, tengo cosas que hacer – respondí muy serio - 

- Vaya, siempre tienes cosas que hacer, deberías dedicarte tiempo a ti – me dijo un poco pensativo -

- ¿Qué te hace pensar que necesito tiempo? – 

- Todos necesitamos nuestro espacio, para nosotros mismos, me preocupa que te encierres tanto –  me dijo bastante convencido - 

- Muy gentil de tu parte, pero no encajo en tu espacio, ni en el de nadie – respondí mientras acomodaba mi morral para continuar - 

- Eso no es cierto – replicaba muy serio – 

- Solo porque estoy en frente de ti no significa que debas mentirme acerca de lo que crees o no crees – repliqué groseramente – me hablas porque no quieres que me dé cuenta que solo estuve con ustedes porque necesitaban completar su grupo – 

- Pero… ¿Qué estás diciendo? ¿Qué sucede contigo? – interrogaba bastante consternado ante mis palabras – 

- Déjame solo – le dije mientras me adelantaba rápidamente – 

- Espera, tú no estás bien – me decía muy preocupado – 

- Por favor, déjalo así – le dije mientras apresuraba más el paso quedando solo en el camino – 

……………………………

Así fue, como quise terminar las cosas, desde ese torneo algo en mí comenzó a cambiar muy drásticamente, cometí un error y lo enmendé reuniéndome con ellos de nuevo, pero esta vez era diferente, pues entré de nuevo porque era la última opción, porque no había más caminos, en esos momentos, y no quería decir que todo sería perfecto y como antes…. Nadie pasaría por alto mis acciones esta vez.

Días después que ese caótico torneo acabo, las cosas tomaron su rumbo nuevamente, y sin consultármelo ya hacía parte del grupo de emergencia para renovar la vieja sede… vaya al menos me tenían en cuenta… mientras les sirviera de algo, pero… no todo es bueno y menos cuando escuché cierta conversación un día que salía un poco tarde del gimnasio de entrenamiento….

……………………

- ¿Y por cuánto tiempo piensan dejarlo a él aquí con ustedes? – 

- No lo sé, no es cosa mía – 

- Al menos debes saber algo, no lo crees – 

- La verdad no, solo que depende del Sr. Dickenson y de Tyson, ellos no dejaran que se vaya mientras lo necesiten – 

- Ya veo, pero sabes no estoy de acuerdo que conviva con nosotros, es un traidor y lo ha demostrado infinidad de veces, hay que estar loco para querer a alguien así con uno – 

- Entiendo nunca sabes cuándo te dará el golpe bajo – 

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No soy de los que esas cosas le importen, pero nunca hubiera prestado atención de no ser porque en el ambiente las cosas eran muy tensas cuando entraba a cualquier salón, me hacía recordar esas palabras y a la vez darme cuenta que no era tan invulnerable como creía, estaba entendiendo todo, mi soledad no era por capricho… era porque siempre pasaba lo mismo, por no dejarme lastimar ni atacar elevaba una pared y a la vez generaba enemigos… que pensaban que era un antisocial o incluso una basura…

Igual no lo entiendo de todas formas, acaso todo eso, era mi castigo por ser yo…

Luego de un tiempo dejé de asistir por días, luego fueron semanas, hasta que decidí retirarme de lleno… no tenía sentido seguir con eso cuando se sabe que no estarás bien y que prácticamente ya me había rendido y no tenía ganas de nada, solo quería irme y no regresar…

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- Entonces desde hoy te retiras – me decía el Sr. Dickenson un poco confuso – 

- Así es – le dije con un tono de confianza – 

- Puedo saber ¿por qué? – 

- Asuntos pendientes – respondí mientras me levantaba del asiento – 

- Es una pena, pero respetaré tu decisión – me dijo un tanto apagado – 

- Y es una pena que no pueda creer eso – le dije en voz baja mientras salía de la oficina – adiós – 

- Hasta pronto, Kai – 

……………………………………

Ahora que lo recuerdo… nunca me fijé si había escuchado algo… de momento no importa solo seguí mi camino y fui a recoger lo último de mis cosas, teniendo cuidado de no ser visto…

Había empezado a llover cuando llegué a la puerta…

……………………………….

- Rayos – dije en voz baja – 

- ¿Piensas salir así? – le escuché decir a Hiro – 

- Si, ¿Por qué? – 

- Te resfriarás y bueno conociendo tu manera de cuidarte, terminarás peor – me dijo en tono de reproche – 

- Gracias por tus buenos deseos – le dije sarcásticamente - ¿desde cuándo te preocupas tanto? – 

- Desde que te veo hacer imprudencias – 

- Eso es problema mío – repliqué y salí del lugar – 

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A lo lejos escuchaba que decía algo, que para ser franco no me interesaba y preferí seguir en marcha y mojarme…

Hiro me había fastidiado el rato, ¿cómo rayos hace para ser tan molesto? Sin embargo debería tener cuidado pero ¿A quién le importa lo que me pase? Solo a mí y si creo que estaré bien, así será… al menos eso creí en el camino y el trascurso del día…

Mi condición… hacía unos meses fui al doctor para un chequeo de rutina y luego de varios exámenes tuve un diagnostico poco favorable, mis pulmones se  estaban debilitando, según la explicación que me dieron era que en algún momento de mi infancia tuve que haber tenido asma o alguna enfermedad respiratoria, pero no había manera de saberlo, pues nadie de ahora puede decirlo con certeza… debía someterme a un tratamiento para mejorar antes de llegar a los 20 de lo contrario sería peor… pero eso incluía guardar reposo y seguramente restringir todo lo que hacía comúnmente, por eso nunca lo empecé …¿Qué me haría falta ahora? Estoy enfermo, sin saber de donde pudo haber nacido dicho cuadro médico y aparte tengo unas ganas enormes de desaparecer y dejarme llevar por mis padecimientos…

Una opción muy llamativa de momento, era lo menos que alguien como yo merecía, morir  lentamente y sin tragedias, arrebatos o escándalos, tan desapercibido como siempre… como todo lo que concernía a mí persona.

El tiempo seguía corriendo y las cosas continuaban marchando según lo normal… o eso creo… y de paso seguía empeorando mi enfermedad…

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Suena el teléfono y lo pienso varias veces antes de contestar, pues es muy evidente que se trata de la misma persona a la que no le he querido contestar el celular…

- Diga – contestó un poco  molesto – 

- Al fin contestas, viejo – le escuchaba decir a Tyson jocosamente –

- ¿Qué quieres? – interrogué bruscamente – 

- Bueno en vista que ya no vienes por aquí tan seguido – empezó a decir un poco risueño -  ¿será posible que vengas mañana en la tarde a mi casa? Tendremos una reunión y quiero que estés aquí – 

- No me digas y ¿cómo para qué me quieres allí? – le dije un poco molesto – no me gustan tus circos y además es invierno – 

- No me salgas ahora con que no te gusta salir en invierno – reprocho muy enérgico – 

- Ya te lo dije, no quiero salir  - respondí secamente – 

- Bien si así son las cosas, entonces haré la reunión en tu casa – dijo Tyson muy seriamente – 

- ¡¿Qué?! - ¡ni de broma! – exclamé enojado notando que mi pecho se sintió un poco por eso – 

- Entonces ven tú hasta aquí o de lo contrario me tendrás allá – sentenció – 

- Bien, bien, tu ganas iré – 

- Así me gusta, no lo olvides Doyo Granger a las 3:00 pm – 

- Sí, que te vaya bien, adiós  - dije y colgué enseguida – 

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Al parecer todo se veía en mi contra de nuevo si no iba tendría que soportarlos a todos aquí y si iba lo pasaría fatal, ninguna de las opciones era adecuada pero tuve que escoger…….dejo pasar el día haciendo nada y recriminándome todo…

¡Eres un maldito estúpido! Me grito a mi mismo mientras tiro lejos un montón de libros de mi escritorio… ¿Cómo puedes seguir con todo esto si sabes que perderás? ¡Eres un idiota! ¡Tyson es un idiota!... un idiota por estar siempre incluyéndome en sus asuntos… ¿Acaso ni él ni nadie se da cuenta que no quiero estar con nadie? ¿Por qué no me dejan en paz de una vez?

Me doy cuenta que mi corazón en cuanto a aprecios es un desastre, no sé porque estoy rechazando todo a mi alrededor… ¿quizás sea porque creo que no vale la pena luchar por algo que no tuve y nunca tendré? 

A lo mejor todo está terminándose….

Amanece nuevamente y solo espero que sean las 3:00 pm para arreglarme y salir, pero esta vez noto que hace más frío que en días pasados… tomo algo al medio día y procuro alistarme para salir… a la hora exacta me coloco un abrigo y una bufanda y salgo… tengo pensado ir a pie, espero no arrepentirme por eso, pero bueno… en marcha.

Camino un poco lento y para mi desgracia empiezo a sentirme pesado y siento con cada respiro una punzada muy fuerte en el pecho…

- No ahora – decía un poco consternado mientras trataba de tomar aire lentamente – 

Al rato seguí caminando y llegué al doyo, mientras me disponía a tocar la puerta una mano sobre mi hombro me hizo sobresaltarme un poco…

- Vaya que estabas distraído – le escuché decir a Ray un poco risueño venía acompañado de su amigos de la aldea – 

- Quizás – le dije mientras entraba – 

- Por cierto, te ves diferente – me dijo un poco observador – 

- ¿Por qué lo dices? – 

- Bueno no sé si será porque no tienes nada en la cara o por el frío que te hace ver más…. – 

- Déjalo así quieres – replique enojado – 

- Que sensible  - le escuché decir un poco serio – 

Entre de lleno al doyo, encontrándome de entrada con Hiro… vaya molestia al parecer estaba obligado a ver a quienes no quería ver…

- Pero que sorpresa – dijo Hiro al verme – no imagine que vinieras por aquí hoy – 

- Y no imagine tener que verte tan de repente – repuse muy secamente – 

- Que maleducado eres niño – le escuché decir a Garland que se acercaba – 

- Piensa lo quieras – dije enojado mientras presionaba un poco mi pecho – 

Empecé a mirar alguna a donde irme, lejos de ellos y de todos en general pero al pensar en eso y en mi enfermedad choco bruscamente con alguien…

- ¿Te encuentras bien, pequeño? – me pregunta el abuelo de Tyson un poco sobresaltado – 

- Descuide – respondo y me compongo lo más rápido que puedo  a la vez que noto que me está observando muy detenidamente - ¿sucede algo? – 

- Bueno, sabes no es por meterme en tus asuntos pero, ¿no estarás enfermo? – pregunta que me sorprendió bastante – 

- No, por supuesto que no – dijo mostrándome repuesto – 

Ante mi respuesta solo me toma el hombro y sonríe, dejándome ir hasta el corredor que va al estanque de la casa…

Me recuesto contra la pared y escucho detenidamente lo que pasaba dentro, ruido, música, bailes, gritos… nada de eso me concierne, pues estoy tan fuera de base que no me inmuto a moverme de donde estoy, solo quiero irme… me arrepiento de haber venido y no veo cómo salir de allí… se sentía tan frío todo cuando entré que sinceramente no quería volver a pasar.

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- ¡Sabía que estabas aquí! – exclama Tyson al verme, yo solo me limito a mirarlo indiferentemente -  vamos Kai, únete –

- Al parecer no recuerdas nada de lo que te dije ese día, ¿cierto? – 

- De nuevo con eso – dijo un poco molesto – el que no entiende eres tú – 

- Yo, sí entiendo – repliqué molesto – 

- Oye eres parte del grupo, no está bien que estés tan distante – decía Tyson enfáticamente – 

- Distante… claro, ¿por qué me  crees tan estúpido? – decía molestándome más – deberías de tener carácter y decir las cosas de frente – 

- ¿A qué te refieres? – preguntaba un tanto confundido – no entiendo de qué hablas – 

- Por última vez – le dije con la voz apagada – 

- ¿Qué pasa con ustedes? – interrumpe  Ray llegando en compañía de Max y notando el ambiente – 

- Pregúntale a Kai – dijo Tyson aún impresionado – yo no entiendo que tiene – 

- No tengo nada… solo quiero que me dejen tranquilo – respondo mientras noto que algo me está pasando – 

- Desde que llegaste estás algo extraño – repuso Ray – 

- Vamos Kai, dinos que está pasando contigo – 

Me encontraba en medio de todos ellos, y aunque me negaba a responder cualquier cosa que preguntaran, estaba rodeado… y ya empezaba a no sentir el aire, ya mi cuerpo, en especial mis pulmones, estaban rindiéndose…

- Solo quiero que me dejen en paz -  decía mientras me apretaba el pecho y veía como poco a poco empezaba a perder la estabilidad sintiéndome ahogado, pesado… 

Trato de caminar para alejarme de ellos… es demasiado tarde, comienzo a sentirme cansado a la vez que estoy perdiendo el conocimiento…

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