BRIEF 10
NICHTS KANN ALS DAMALS SEIN
I
“Darme tiempo y decidir qué es lo mejor para mí…”
Hace un tiempo que dije eso y comencé a tomar decisiones sobre mi vida y sobre como quiero ser en un futuro. He tenido ligeros cambios en mi forma de ser; no solo puedo ser optimista, también puedo ser realista o analítico dependiendo de la situación, así es como mejor me siento; logrando decir que es lo que pienso y que es lo que quiero.
Pero a veces esto suele causarme uno que otro inconveniente en lo que respecta a la reacción de los demás:
“Pensé que te gustaría”
“No imaginé que dirías eso”
“Cómo has cambiado”
“Me gustaba como eras antes”
“No quiero escuchar tu nueva filosofía”
Estás son unas de las tantas frases que he escuchado de un tiempo acá. Al principio me molestaba un poco, pero ya estoy acostumbrado a oírlas incluso de mis propios padres y amigos, para ser honesto no me sorprendió, estos cambios traen esos efectos, para luego volverse algo normal y cotidiano conforme pasa el tiempo…
Hace unos meses cumplí 19 años, solo quise una pequeña reunión nada del otro mundo y tampoco esplendoroso, solo familia y amigos cercanos:
- “Hubieras podido hacer una fiesta más grande, Max” – Me dijo Tyson en el momento que estábamos reunidos.
- “Me pareció mejor así” – Respondí algo tímido.
- “Eres un presumido, Tyson” – Reclamó Kai enseguida.
- “Solo era una sugerencia, Señor Seriedad” – Reclamó Tyson sarcásticamente.
- “No me provoques” – Dijo Kai al notar el tono.
- “No pensarán arruinar la fiesta” – Dijo Ray interviniendo para evitar la típica pelea de ellos.
A pesar de ser algo sencillo, a mi juicio fue ideal para mí.
Luego serían vísperas de navidad, dentro de unos días llegaría la Nochebuena, mientras eso pasaba estaba el dilema de preparar todo para esa noche y al parecer yo tenía ideas nuevas para ello, esperaba que funcionarán…
- Mamá, Papá ¿puedo hablarles un momento? – Pregunté al entrar a la sala y verlos juntos.
- Claro, Max - Respondió Papá - ¿Qué sucede?
- ¿Están planeando lo de Nochebuena? – Pregunté y de inmediato asintieron.
- Lo haremos como todos los años – Dijo Mamá – los tres en casa.
- Ehh, de eso quería hablarles – Dije pausadamente - ¿no creen que sería mejor cambiar un poco eso?, quiero decir hacer algo diferente.
Mis padres se extrañaron un poco al escucharme decir eso, pues siempre había estado de acuerdo con ellos en todo… hasta hoy.
- ¿Y qué propones? – Preguntó Papá saliendo de su asombro.
- Pues podríamos ir a la fiesta que navidad que se realizará en la zona comercial de la ciudad – Respondí algo animado mientras colocaba mi mano sobre la cabeza – escuché que será en el salón de eventos principales.
- Ya veo – Dijo Mamá no muy interesada – pero, ¿no crees qué es mejor estar en casa como siempre?
- Pero es que quiero hacer algo diferente, solo por esta ocasión – Dije enseguida – aunque sea por una vez.
- Te entendemos, hijo – Añadió papá – solo que ya tenemos todo listo en casa.
- Podemos cambiar de planes – Dije para tratar de persuadirlos – todavía se puede.
Pero la negativa fue contundente, me desanimé mucho a causa de ello, por primera vez en mi vida quería participar y opinar sobre la celebración de esa noche, y cuando lo hago entonces no lo toman en cuenta y simplemente no puede ser así. Fue tanta la molestia que sentí en ese momento que ellos lo notaron al instante.
- Oye Max, no es para tanto – Me dijo papá mientras se me acercaba y me tocaba el hombro – no te enfades.
- Tengo cosas que hacer – Dije algo serio mientras me alejaba y subía a mí cuarto.
Me apresuré y me encerré en mi habitación, dejándolos nuevamente solos.
“Hoy quiero ir a encontrar, todo lo que hay dentro de mí…”
En los días siguientes, no quise hablar mucho sobre el tema, o mejor no nombrar nada referente, ya no quería hablar de eso…
- ¿Y ese ánimo, Maxi? - Me preguntó Ray cuando lo acompañé uno de esos días.
- No, no es nada – Contesté sonriendo – es que no he dormido bien.
- ¿Seguro? –
- Sí, claro –
- Entonces trata de descansar un poco más – Me sugirió, de inmediato asentí.
Hoy es el tan esperado día, me levanto temprano como de costumbre luego de alistarme, baje a desayunar encontrándome con mis padres:
- Buenos días, Max - Me saludó mi madre al verme llegar.
- Buenos días – Respondo.
- ¿Cómo amaneciste hoy? – Pregunta seguidamente mi padre.
- Bien –
- ¿Listo para esta noche? – Pregunta de nuevo.
- No, no lo estoy – Dije y comencé a desayunar.
Un suspiro de parte de Mamá fue lo único que escuche.
En el transcurso del día no vi mucho movimiento en casa, me pareció extraño, sin embargo no pregunté nada, solo llevé mi rutina común y corriente hasta casi el atardecer.
A eso de las 6:00 p.m. me cambié para salir de casa y dar un paseo para disipar mis pensamientos y saber que debería hacer ahora que el ambiente de mi casa era de todo menos festivo.
En el camino pensaba en todo lo que había pasado desde que les hice la propuesta; su reacción, la mía y mi actitud en todos estos días… ahora empiezo a sentirme culpable… por todo.
El ruido del celular me trae de vuelta… es de mi casa, lo dejo sonar no quiero contestar, quiero seguir aquí afuera sin importar cuánto tiempo tenga que estar…En el momento no sé qué debería hacer, que debería decir. La razón; quiero estar conmigo mismo y eso implica mantener mi posición y mis ideas, y hoy he confirmado que esto tiende a generar lo que estoy viviendo ahora, problemas.
“Si de verdad quieres saber que no te estás equivocando, solo actúa como te nazca y si algo no te gusta simplemente dilo, así tengas que gritarlo”
Tuve una gran impresión al recordar esas palabras, fue hace pocos años que las escuche de él, como también recordé que había sido el único que logró ayudarme cuando sentía que vivía en una mentira, podría ser en estos momentos quien de nuevo pueda decirme algo…
De inmediato me encaminé a buscarlo, viendo el reloj supuse que ya estaría en casa, pues tenía entendido que no haría nada especial, solo descansar y mantenerse al margen de todo a causa de su rutina. No tarde mucho en llegar, teniendo en cuenta que no estaba tan lejos.
Toqué la puerta de la mansión y sorprendentemente es Kai quien la abre, mirándome un poco extrañado:
- Max, ¿Qué haces aquí?, ¿y a esta hora? – Me pregunta un poco perplejo.
- Yo… la verdad quería… - Contesté sin saber que más decir - ¿puedo pasar?
- Mmm, Claro – Me respondió no de muy buen humor, aceptando mi petición. Entré y miré alrededor notando un extraño silencio:
- ¿Estás solo? –
- Si, le di el día a los empleados por tratarse de la fecha –
- Ya veo –
- Max, no creo que hayas venido solo para preguntarme eso – Me dijo Kai mientras nos acercábamos a la sala de estar - ¿Te pasa algo? – Preguntó mientras nos sentábamos.
- Quería hacer algo diferente para hoy – Contesté mientras me sentaba cabizbajo – pero en casa no quisieron, por eso me molesté un poco con mis padres y salí desde muy temprano de casa, estos últimos días el ambiente ha estado muy tenso y creo que tengo la culpa por eso – Terminé diciendo mientras miraba al suelo. Kai solo me miró sin pronunciar palabra.
- Tú fuiste la única persona que me aconsejo aquella vez – Le dije – por eso vine, no a que resuelvas esto por mí, sino para que me sugieras algo si puedes o simplemente me acompañes mientras pienso – Terminé diciendo ante su asombro.
- Ya veo – Dijo algo pensativo – no pensé que esto te pudiera pasar, no sé qué decirte ahora.
- Descuida – Le dije – no creo que tengas cabeza para esto.
- Puede que sí – Me dijo mientras se recostaba en el sofá – Haré lo mismo que tú; pensar, así veremos a cuál de los dos se le ocurre algo.
Sonreí ligeramente por su comentario, dos cabezas piensan mejor que una…
Era cuestión de esperar un poco…
Max Tate
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Canción: Ya nada volverá a ser como antes.
Interprete: El Canto Del Loco
