lunes, 7 de noviembre de 2011

Letter 12: The Only One (French Tittle)


LETTRE 12

L´UNIQUE



El ruido del despertador disipa mis sueños de nuevo, como cada mañana, sueños que siempre me evocan a recordar los momentos en los cuales me siento feliz y vivo la mejor de las ilusiones…. Cuando estoy a su lado… mis ojos se iluminan con solo verla o escucharla.

Nunca antes había sentido algo así, es decir cómo se acelera el corazón y pierdo la noción de las cosas, es una sensación rara pero a la vez especial; y todo por ella, que es parte de mi vida y da luz a mis días.

Nos conocemos desde niños y siempre fuimos los mejores amigos. Hoy que los años han pasado, ese sentimiento de amistad ha pasado a transformarse en el más sincero amor hacía ella.

Me levanté de la cama  y empecé a prepararme  para el día, hoy me espera un riguroso trabajo en el restaurante del cual soy dueño; es día de aniversario y a pesar de ello solo me interesa  una cosa; que esté conmigo y poder decirle todo lo que siento.

“Yo te quiero a ti, yo no quiero a nadie más,
Porque eres tú la que me hace suspirar…”

-       Llegas temprano – Me dice Alain, uno de mis compañeros del restaurante –
-       La ocasión lo amerita – Respondo  algo entusiasmado –

Termino de entrar para empezar la jornada, pero aún no puedo concentrarme del todo… hace unas semanas que hablamos y creo que se molestó conmigo.

Le pedí que saliéramos con la excusa  de que quería decirle algo importante antes que viajase a China:

-       ¿Me querías hablar? – pregunta con cierta curiosidad en su mirada –
-       Eh… claro… yo  - Decía algo inseguro –
-       ¿Te sucede algo? –
-       No, no es nada – Respondo enseguida -  solo quería verte antes que fueras, aprovechando  que hoy tengo un rato libre, solo eso  - Termino diciendo viéndola a los ojos –
-       Solo eso – dice algo seria – Ray, nosotros hablamos muy seguido, no creo que me hayas llamado solo para eso –
-       No, en serio era eso – Digo al no ser capaz de decirle la verdad –

Noté un gesto de molestia en ella a causa de mi respuesta:

-       ¿Estás molesta?  -
-       No, solo que me parece un tanto ingenuo de tu parte que hagas eso –
-       ¿Qué? –
-       Olvídalo, nos veremos luego – Me dijo y se fue –
-       Oye, no espera – Susurré mientras veía como se alejaba –

“La dueña de mi amor y todo mi corazón,
La única que quiero con loca pasión,
La que despierta mi razón…”

Con un profundo suspiro regresé a la realidad, echándome la culpa por su reacción ese día:
-       Debí haberle dicho ese día – Me dije – Ray, eres un idiota… ¡Ay!
Me distraje un momento y termine cortándome un dedo, hasta tiré el cuchillo al piso.
-       La última moda en cortar verduras – Dijo riéndose Alain –
-       Muy gracioso – Le dije mientras me limpiaba la herida –
-       Hoy estás muy distraído, Ray – Me dijo –
-       Si, un poco – Dije – saldré a tomar un poco de aire, ¿puedes cubrirme un rato?
-       Como digas – Me contestó –

Salí un momento a la terraza del restaurante; a respirar y recordar mis sueños  y las veces que solo me concentraba en verla, reí esporádicamente, mientras miraba al cielo…

“La que navega por el mar de mis deseos
Y mis sueños,
La que me embruja con su olor,
La que me lleva por las calles y
Me muestra los luceros….”

Sé que aunque el tiempo pasará nunca podría olvidarla, jamás olvidaría su ser, su mirada y esa determinación que tanto la caracteriza; la mujer de mi vida, la que realmente amo y con la que quiero pasar mis días, pero irónicamente me falta el valor para decírselo….  Cuando tengo la oportunidad le digo cualquier tontería, menos lo que debería.

Me gustaría que con solo mirarla a los ojos, pudiera descubrir qué es lo que siento, qué es lo que quiero….

“Y mírame y verás que mis ojos te aman más,
Y mírame y verás que te digo la verdad,
Yo soy para ti y tú eres para mí,
La dueña de mi amor y todo mi corazón,
La se vuelve mi oración…”

-       Hora de arreglarnos para la noche – Dijo Alain  acercándose –
-       ¿Qué? ¿ya es así de tarde? – Pregunté volviendo a la realidad –
-       Si –

Me levanté de la silla y salí enseguida a cambiarme; mi interés era verla esa noche, pues existía la remota posibilidad que eso pasará, era el aniversario de mi primer restaurante en Japón, sería lógico pensar que todos mis amigos vendrían.

Arreglándome con un traje chino, listo para la ocasión, salí a hacer la apertura y dar la bienvenida a los asistentes, luego de eso pasé a saludar a mis amigos y conocidos… en fin revuelto entre los invitados encontré a Lee que acababa de llegar:
-       ¡Hola Lee! –
-       ¡Ray!  ¿Cómo has estado? – saludo sonriente – sabes todo te quedó estupendo –
-       Gracias – Le dije – pero el crédito aquí es de todos –
-       Que modesto – Me dijo  -
-       Jejeje, por cierto ¿viniste solo? – Le pregunté al no ver a nadie cerca –
-       Claro que no , como crees – Me respondió – Gary y Kevin estarán por ahí detrás de un aperitivo –
-       ¿Y Mariah? –
-       No pudo llegar,  tiene unos pendientes –

Me desilusioné un poco al escuchar esa respuesta, pero traté de no hacerlo notar, opté por quedarme un rato con Lee, hasta que llegarán los otros, luego fui a acompañar a Tyson y los demás, pero aún así el vacío que tenía me hizo alejarme  y encontrarme nuevamente afuera, caminando por la terraza; cabizbajo y con un nudo en la garganta.

-       ¿Ray? –
Esa voz me hizo voltear enseguida:
-       Mariah… -

“La que se viste con un traje de bonita poesía,
La que me lleva hasta el final…”

-       ¿Pero cómo? – Pregunté nervioso –
-       Le dije a Lee que te dijera que no venía – Me dijo sonriendo – quería darte una sorpresa –
-       Ya lo creo – Dije aún nervioso –
-       Ray, sé que me quieres decir algo – Empezó a hablar mientras se me acercaba

Esa noche se veía muy hermosa y la noche le acompañaba haciendo sobresaltar toda esa belleza que siempre ha tenido….

-       Mira, yo  - Le dije – tengo algo muy importante que decirte, pero no sé cómo empezar –
-       Hazlo ahora – Me dijo mientras me tomaba la mano, poniéndome más nervioso aún –

Sentía como el pulso se agitaba en mí y el corazón parecía querer salírseme del pecho, pero este era el momento y no quería volver a perder la oportunidad de hablar:
-       Es que tú… - Empecé  - bueno, tú…
-       Yo, ¿qué? – Me dijo ella algo sorprendida –
-       Es algo que está hace mucho tiempo – Le dije mientras me acercaba más ella – y que nunca he logrado decirte –
-       Supongo qué es algo que yo tampoco he podido hacer durante estos meses – Me dijo agachando la mirada un poco –
-       Espera un segundo – Dije perplejo – déjame a mi –

Diciendo esto me armé de valor y logré pronunciar esas palabras que antes se me iban….

-       Yo…Te amo Mariah – Dije pausadamente – Tú eres la única a la cual le entregaría mi vida y todo lo que era, lo que soy y lo que seré –

Su mirada se iluminó por completo y tomándome las manos se inclinó levemente hacía mí, dándome un cálido beso al cual correspondí dulcemente….

-       Sabes Ray, si era lo mismo que yo tampoco era capaz de decirte – Me dijo después del beso –
-       ¿En serio? – Pregunté –
-       Claro que si – Me dijo y me abrazo tiernamente –

Un abrazo que parecía eterno, en compañía de la noche, llena de estrellas que la marcaban tan distinta de todas las anteriores que habían pasado….
Ha pasado casi un año y medio de eso…. Que puedo decir, pues que estamos en preparativos para casarnos en la siguiente primavera, ese fue nuestro sueño desde esa noche…. Y ya está a punto de hacerse realidad, porque ella es… La Única en mi vida, la dueña de mis sueños y mi vida…

                                                 Ray Kon

 

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Canción: La Única
Interprete: Juanes