Una pequeña explicacion antes que lean, esta historia tiene su origen como dice el título en las cartas, que fue desde la número 21 a la 25, un serial de historia sobre la enfermedad de Kai y todo lo que ella trajo para él y sus amigos, aqui sigue la secuencia de esa historia un tiempo despues que paSó la crisis.... Kai tiene un nuevo rol y nuevos problemas que enfrentar....
Asi que está es la historia;
CONFRONTACION I
LA REALIDAD DE LAS COSAS
Hacia un tiempo accediste a la propuesta de tus amigos de manejar los asuntos de “escritorio” tal como los llamabas de forma sarcástica siempre que te preguntaban de tú nuevo rol en la sede… hacia tiempo no te veían en competencia activa y más de uno se extrañaba de verte en tu oficio.
No te gustaba mucho pero tus limitaciones de salud no te dejaban espacio para estar con ellos como antes, era algo que te enfadaba en grande, pues te sentías como un idiota, cargando un siempre un inhalador por si acaso tus pulmones querían dejarte en el camino.
Siempre recordaste las recaídas que tuviste, dos en un mismo día fue demasiado para tu cuerpo y hasta nueva orden harías parte de la pasividad, casi mueres por eso y no quieres repetir la experiencia, y menos volver a depender de aparatos para sobrevivir, a pesar de todo estás bien, puedes valerte por ti mismo y no depender de nadie. Según tus analogías hubieras podido evitar la situación si le hubieras hecho caso a tu doctor cuando te aconsejo que empezaras a tratarte enseguida y no esperar a ese día donde no te ganaste un regaño porque simplemente todo fue tan rápido y delicado que no valía la pena que te atormentaran más.
Ese día había una reunión en la sede, no tenias ni la más mínima intención de ir pero, siempre él pero… no te quedaba más remedio, aunque no quisieras, debías encarar a quienes tu no le eras una grata compañía, estaban de visita y la reunión era para sentar las nuevas bases hechas por el dueño, si por el Sr. Dickenson que aún estaba contento de verte de nuevo dentro de su liga.
Llegaste una hora antes, solo y pasaste enseguida a la oficina donde se encontraba Hiro…
- Tres minutos tarde – te dijo al verte entrar –
- Agradece que vine – dijiste secamente mientras cerrabas la puerta –
- Está bien, lo siento – te dijo mientras se levantaba de su silla – no sabía que estuvieras tan sensible hoy –
- No es problema tuyo – replicaste enojado –
- Como digas – suspiro – sobre la mesa está todo lo que tienes que hacer –
- No soy tu sirviente –
- Mejor empieza de una vez – te dijo entre risas – y vete acostumbrando –
Frunciste el ceño en símbolo de molestia que Hiro prefirió no seguir con su ínfulas de jefe y te dejo tranquilo, noto que preferías haberte quedado dormido en tu casa que estar ese día ahí…
- Tienes alguna duda con respecto a eso – te dijo mientras señalaba lo que leías –
Negaste con la cabeza y seguiste con la vista puesta en los documentos, ya tenías en mente el itinerario de la mañana, pero a toda costa querías evitar estar presente en la reunión. Intentarías aprovecharte de tu condición permisiva para pedir no estar ahí pues necesitabas aire para respirar, eso era algo que ni siquiera Hiro podía decirte que no.
- Por cierto – suscito Hiro – Tyson me dijo que vendrá más tarde, ¿escuchaste? –
- Claro que sí, no soy como tu – repusiste mientras tomabas unas carpetas y te disponías a salir de la oficina –
- Me gusta tu eficiencia – dijo el otro –
Lo escuchaste pero hiciste de cuenta que no, saliste y te dirigiste ahora a la oficina del Sr. Dickenson…
- Buenos días –
- Buenos días, Kai – contesto sonriente – vienes por lo de la reunión –
- Exacto y para saber qué tengo que hacer con esto – dijiste mostrando las carpetas que llevabas –
- Ah, esos documentos son para que los entregues a los asistentes – te dijo –
- ¿Yo? – cuestionaste atónito –
- Claro, y debe ser antes de la reunión, deben revisarlo y así podremos marchar más rápido –
- Entiendo – dijiste resignado – lo haré apenas salga –
Era la parte más odiosa de todo, pero así tendrías más excusas de irte rápido… caminaste muy despacio y comenzaste por ubicar cada lugar… tu primera entrada; Romero y los hermanos Fernández, abriste la puerta y si no es por tu buenos reflejos te hubiese recibido una toalla que había sido lanzada al mismo tiempo que abrías…
- ¡Eso fue genial! – le escuchaste decir a Romero mientras se acercaba –
- No lo creo – dijiste – donde me hubiera dado, no estarías sonriendo ahora – replicaste mientras le entregabas una carpeta – te lo enviaron, necesitan que lo revises antes de la junta –
- Ya veo – dijo un poco confundido y recibiendo los papeles - ¿Qué haces repartiendo esto? –
- Es cosa mía – dijiste y te fuiste notando la sorpresa de todos al verte a esa hora y en esas circunstancias –
Siguiente puerta, abriste y al menos nada intentó recibirte…
- Buenos Días - dijiste tomando un tono formal para llamar la atención pues está vez no notaron tu entrada –
- Buenos Días – te respondió Juddy - ¿Cómo estás? –
- Bien – dijiste mientras entrabas –
- ¿Puedo saber qué haces aquí? – interrogó bruscamente Michael –
- No pienso responderte, es algo que solo me concierne – respondiste girándote de nuevo hacia la señora Mizuhara – esto lo envía el Sr. Dickenson, necesita que lo revisen –
- Entiendo - dijo ella recibiéndote – gracias –
Solo asentiste ligeramente haciendo una seña de despedida y dejando nuevamente a todos confusos…
Puerta número tres… el ex – batallón Barthez, fue algo demasiado fácil; saludaste entregaste lo que tenias que entregar y saliste dando la misma impresión de asombro que las otras veces.
Última entrada, los amigos de Ray… abres y curiosamente capturas la atención de todos, no te esperabas tener tantos ojos encima de ti…pero qué se le hace, tienes que seguir con lo tuyo y terminar de una buena vez…
- ¿Acaso esperaban a alguien más? – interrogaste notando la hostilidad en sus miradas –
- ¿A qué vienes? – devuelve la pregunta Lee –
- Te confundiste de puerta – repuso Kevin en tono burlón –
- A diferencia de ustedes… - respondiste enojado – tengo mejor sentido de ubicación, no soy un tonto –
- ¡Pero qué dices! – te reclamo Lee –
- La próxima vez cuiden lo que dicen si no quieren que les responda – amenazaste mientras dejabas la carpeta en la mesa – esto lo envía el Sr. Dickenson, si quieren revísenlo si no hagan lo que quieran, total será su problema si llegan a la junta sin leerlo – dijiste cerrando la puerta y escuchando palabras de enojo hacia ti.
Terminada la tarea, decidiste ir a la cafetería del lugar y despejarte un poco, Tyson y los demás sabían de tu situación respecto a la relación que llevabas con los otros grupos, no obstante a ninguno de ellos, incluso a ti no te pareció un problema serio… todo era cosa de dejarlo pasar..
¿Quién diría ahora que eres alguien pasivo y sedentario? En medio de la calma del lugar piensas y te debates en un mar de dudas creadas por ti mismo y por todo lo que has tenido que pasar a lo largo de tus 18… una vida muy acelerada y llena de errores y aciertos, ¿te gustaría verte dentro de unos…10 años más? Ríes de solo pensar en eso, no quieres anticiparte a nada, solo deseas vivir un presente y ver si puedes salir de tu padecimiento pues hasta la fecha todos los exámenes que te has hecho solo te confirman que tienes asma, junto a una capacidad pulmonar un poco reducida comparada con la que tenias antes que todo pasara…
Te recuperaste, pero debías afrontar las consecuencias de tus desmandes, y el asma era lo mínimo que esperaba tu doctor…para remediar un poco eso debías tomar medicinas y controlar los bloqueos de tus bronquios…
No obstante hacías ejercicio regularmente para mantener algo de la vieja rutina, todo cambio para ti, no fue un giro drástico, pero ya nada era igual…
Te levantas de la silla y te estiras un poco, decides caminar un poco mientras escuchas algo de música… música que te recuerda tu yo de antes.
