EPISODIO # 11 – Resonancia
Previamente….
- Serás un sedentario en el futuro -
- Mi futuro será brillante - devolvió el joven mientras sonreía y saltaba -
Lo siguiente que vieron los demás fue como Takao desaparecía de un momento a otro….
- Pero qué.... ¿Que acaba de pasar? - se preguntaba el abuelo consternado -
Daichi y Kai solo se miraron entre sí, pasmados y sin saber que decir...
- ¿Qué fue lo que hizo ese tonto? No me digas que… - susurró el pequeño a Kai -
- No entiendo que acaba de pasar… - respondió el otro sin salir de su trance - no sé por qué pero siento que está saltando de un lugar a otro… -
- ¿Qué? -
- Como escuchaste - dijo Kai - no lo puedo explicar bien, pero es como si estuviera saltando por muchos espacios -
- Eso es raro, tan solo escucharlo da dolor de cabeza - dijo el pequeño -
- Oigan chicos - llamó Hitoshi algo sorprendido - ¿Qué acaba de pasar? ¿A dónde fue Takao? -
- Esto se va a poner peor - dijo Daichi algo preocupado -
Mientras tanto en las afueras de la ciudad....
- Tan puntual como siempre - decía un hombre a su interlocutor -
- Esto es algo serio, no podemos andar perdiendo tiempo y menos después de tu jugarreta con el mocoso -
- Sigues molesto por eso, vamos quería divertirme un poco - se excusó –
- Sí, claro – replicó – haberlo provocado en plena calle no fue muy inteligente de tu parte –
- Ya, ya, lo sé – dijo el otro – pero no me puedes condenar por eso o sí, Barthez – miró de reojo a su acompañante –
- Que no vuelva a pasar – puntualizó -
Su compañero asintió mientras encendía un pc, y comenzaba a abrir algunos archivos…
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Bien, aquí está todo lo que te dije – dijo mostrando algunas imágenes –
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¿Es la cosa que estuviste buscando por más de 30 años? –
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Correcto – afirmo con una sonrisa – con esto, el mundo del beyblade será nuestro y nadie podrá derrocarnos –
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¿No la trajiste contigo? –
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Por supuesto que no – repuso el otro – si la muevo se activará enseguida –
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Entiendo y ¿Cuándo la activaremos? –
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Apenas tengamos todo listo para nuestra apertura como empresarios del beyblade – dijo algo serio – tenemos que estar preparados para cuando todo ocurra –
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Así que esa vieja piedra será nuestra apertura – decía algo pensativo –
La conversación se mantuvo en proceso, algo grande estaban planeando los detractores de la BBA, y al parecer su seguridad con el asunto era más firme que antes…
En algún lugar….
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¡Cuidado abajo! – gritó Takao mientras caía al suelo aparatosamente - ¿qué es este lugar? – se preguntó mientras se ponía de pie –
A su alrededor estaba algo oscuro, era de noche, pero aunque conocía varias ciudades de su país no distinguía en ese momento donde se encontraba…
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Se supone que debería estar en mi casa – se decía mientras recorría el lugar en busca de algo familiar – espero que no haya sido obra de Kai…. - Susurró algo serio – no, imposible, él solo puede localizar personas, aparte si pudiera hacerlo, no me imagino la cantidad de veces que lo hubiera hecho… - suspiró mientras caminaba vagamente….
Era una ciudad, apenas llegó a una calle lo reconoció; era su ciudad, donde estaba su casa, sus recuerdos y sus amigos…solo que el ambiente no era el mismo. Por ello, esa sensación de inseguridad y una tenue inquietud rondaban su ser…algo estaba fuera de lugar….
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¿Qué fue lo que pasó? No hace ni 5 minutos todo era diferente… - decía perplejo - abuelo, Hitoshi, chicos ¿a dónde fueron? – se pregunta mientras comenzaba a correr frenéticamente por las aceras –
En medio de su impaciencia chocaba con algunas personas que iban en dirección contraria… pedía disculpas de forma rápida y seguía su camino; no había nadie conocido en aquel recorrido que comenzaba a volverse absurdo…
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¡¿Qué rayos pasó?! – exclamó ya desesperado –
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Tan impaciente como siempre – dijo una voz que hizo sobresaltar al joven –
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¿Tú? – inquirió algo sorprendido –
Doyo Kinomiya
Regresando a la casa de Takao, aún no se reponían de lo que acababa de suceder…
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No entiendo qué acaba de pasar – decía el abuelo cruzando los brazos - ¿qué clase de truco usó este chico ahora? –
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¡Esto es el colmo! – gritó el pelirrojo - ¿qué le pasa a ese tonto? Como pudo desaparecer tan de repente – reclamaba el pequeño –
Hitoshi por su parte permaneció en silencio al no ver una respuesta de parte de Kai y Daichi con lo ocurrido…
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Puede ser…. – se decía – supongo que tendré que esperar un poco para poder comprobarlo –
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¿Será posible que sea algo parecido? – pensaba Kai algo apartado del resto – si es así, qué tipo de habilidad podrá ser, quiero decir, se esfumó pero…. – se interrumpió al sentir una punzada en la cabeza –
Comenzaba a sentir un dolor agudo dentro de su cabeza, tanto que le costaba mantener los ojos abiertos… caminó despacio y teniendo cuidado de no tropezarse, sin embargo un leve mareo le hizo tambalearse y caer sentado al suelo, llamando la atención de todos…
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¿Estás bien? – preguntaba Daichi mientras se le acercaba –
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¿Qué pasa? – preguntó el abuelo llegando también – Kai, no te sientes bien… - decía mientras se acercaba al joven –
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Me duele la cabeza… - susurró el bicolor mientras el abuelo lo sostenía – no lo soporto…. – volvió a decir tocando su cabeza con fuerza –
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¡Estas ardiendo! – dijo el mayor al notar su temperatura - ¡Hitoshi date prisa! – llamaba mientras cargaba a Kai –
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¡Qué ocurre! – llegó al instante – no puede ser… - dijo al ver el estado del joven – Daichi, nos vamos – dijo al pequeño -
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¿A dónde? – preguntó nervioso –
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Iremos al hospital primero, luego veremos qué hacemos con Takao – dijo mientras tomaba una chaqueta – abuelo iré por un taxi – dijo saliendo rápidamente –
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Resiste un poco – dijo el mayor a Kai mientras le cubría los ojos –
Minutos después el grupo salió de la casa con rumbo al hospital… llegaron lo más rápido que pudieron, entrando por urgencias, fue atendido por el médico de turno.
Pasó un poco más de una hora mientras atendían al bicolor, y los demás aguardaban en la sala de espera…
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Espero que no sea grave – decía el abuelo –
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Ojala – comentó Hitoshi mientras frotaba sus ojos –
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¿Pudiste hacer el registro? – indagó el abuelo –
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Si, al ser su tutor legal y no haber más familiares no tuve mucho problema – respondió aliviado –
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Aún no me explico cómo accediste cuidar de él – dijo algo jocoso el abuelo –
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Él está solo – dijo el otro – no sería justo que pase por todo ese lio legal sin un apoyo, aparte mi padre y yo descubrimos algo, pero no se han dado las cosas para saber que tanto saben ellos – dijo – pero te lo diré apenas volvamos a casa –
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Supongo que tenemos otra prioridad ahora – dijo algo cansado -
Rato después, el doctor salió llamándolos;
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¿Cómo se encuentra? – preguntaba Hitoshi –
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De momento le dimos un calmante, - dijo algo serio – pero ahora mismo no sé qué puede estar causando el malestar con exactitud – añadió – lo más recomendable es que lo dejemos en observación hoy, para realizar unos análisis a primera hora –
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Entiendo – dijo el otro - ¿no hay problema si alguno de nosotros se queda acompañándolo? –
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No, de hecho lo más conveniente es que alguno se quede – dijo el médico – me preocupó bastante verlo tan inquieto, solo espero que no nos enfrentemos a nada grave –
Los mayores asintieron y luego de un rato pudieron entrar a la habitación donde tenían a Kai….
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Parece que está dormido – susurró Daichi mientras se le acercaba sigilosamente –
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Lo mejor será que yo me quedé – dijo el abuelo – tú tienes que ir a la BBA temprano –
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Deberías descansar por hoy abuelo – dijo su nieto – puedo quedarme esta noche y mañana me reemplazas, ¿qué opinas? – preguntó – aparte quien sabe cómo sea de aquí en adelante –
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Tomaré tu sugerencia – dijo el mayor – pero no te duermas ¿entendido? –
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Desde luego, ustedes regresen a casa –
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Bien, nos vamos pequeño – dijo el abuelo – mañana vendremos nosotros –
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Claro… - dijo el chico mientras se dejaba llevar por el mayor -
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Esta será una noche larga – dijo Hitoshi mientras se sentaba al lado de la camilla – pero al parecer no necesité mucho para aclarar mis dudas – dijo mirando a Kai –
La noche pasó sin mayores complicaciones, Kai permaneció dormido y la fiebre repentina comenzó a bajar paulatinamente. El abuelo llegó muy temprano al hospital, para que Hitoshi regresará a casa para cambiarse y llegar a la BBA para seguir con su trabajo…
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No creo que soporte todo el día – decía mientras entraba a la sede y bostezaba –
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¿Una mala noche? – preguntaba el señor Mizuhara al recién llegado –
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Más o menos – dijo el otro – me entretuve hasta muy tarde, no esperaba verlo por aquí –
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Bueno, ofrecí mi ayuda para mejorar los nuevos proyectos - decía algo sonriente – y también para estar pendiente de Max, ha estado un poco irritado con todo lo que ha pasado estos meses -
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Si, han sido tiempos difíciles para la BBA – comentó Hitoshi –
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Es triste que su amistad haya terminado así – añadió el señor Mizuhara – no me pondré de lado de nadie, pero se me hace difícil creer como ocurrieron las cosas –
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Pienso lo mismo – dijo Hitoshi – pero hasta no terminar con la investigación no sabremos qué pasó en realidad - dijo mientras tomaba unas carpetas y les revisaba – esto es un dolor cabeza – susurró mientras veía por la ventana –
La BBA, luego de varias semanas agitadas a raíz de la pérdida de sus datos y el evidente sabotaje a su sistema lograba tener días calmados en cuanto a movimientos internos se refería. Sin embargo su director y fundador aún cargaba con la preocupación de un posible segundo intento, razón por la cual a veces solía realizar reuniones extra para darle más seguridad a la sede y vigilar cada movimiento de los trabajadores, afiliados y visitantes a la misma….
El caos apenas controlado hacia ver un ambiente más tenso entre quienes a diario se reunían en el lugar…
Centro de la ciudad…. 9:45 am
Susumo volvía a aparecer en la ciudad, luego de encontrarse con su padre en la vieja mansión de la familia…
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Tan puntual como siempre, no – saludaba el recién llegado -
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Tú eres el que llega tarde – replicó el otro - ¿dónde estabas? –
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En una tienda para niños – respondió con un tono casi amoroso –
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Eh, Susumo…. – decía su acompañante – si tu hijo aparece, no será en forma de niño, ya es un adolescente, recuérdalo –
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Lo sé, pero no está de más darle algo que le recuerde esa época – dijo algo sonriente –
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Te va a odiar si haces eso – repuso algo serio –
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¿Tú crees? – preguntó ingenuamente –
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No, estoy seguro – añadió serio y cruzando los brazos –
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Claro, como digas, Itarou-sensei -
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No te burles – reclamó el otro algo molesto - mejor dime a qué vinimos aquí –
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Según lo que me entrego mi padre – comenzó a decir Susumo – tenemos muchas escuelas que visitar…. – suspiró agotado – ese viejo ¿por qué lo movía tanto mientras estudiaba? –
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Quizás era su forma de hacerlo perder estabilidad - dijo Itarou – supongo, viniendo de él, es obvio que quería hacerlo un monstruo igual a él –
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Eres buen médico, pero de ahí a ser psicólogo…. - decía Susumo mientras tomaba de una lata –
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Y eres un buen ingenuo - dijo el otro –
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Oye – reclamó serio –
Mientras tanto en el hospital de la ciudad….
El abuelo llegó a primera hora, tal como había acordado con Hitoshi. Se quedaría a cuidar de Kai mientras mejoraba su condición. Aunque aún no había un pronóstico de lo que le ocurría realmente y cada que se despertaba el dolor punzante volvía a invadirlo como la primera vez que lo sintió. Por ello, lo mantenían dormido como método para calmar un poco su malestar.
El abuelo estaba muy preocupado, sabiendo la fortaleza que caracteriza Kai, le dolía verlo postrado en una cama sin saber que lo afectaba….
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Espero que no sea nada grave – decía mientras lo veía –
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¿Se recuperará pronto?- preguntaba Daichi –
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Ojalá – respondió el mayor mientras se levantaba y se estiraba un poco – iré por algo de comer, quédate un rato con él, no me demoro –
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De acuerdo – asintió el pequeño - ¿qué hago si se despierta? –
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Oprime el botón que hay en la pared, solo si es necesario – dijo mientras salía –
Los dos chicos quedaron solos y en silencio. El pequeño pelirrojo observaba atentamente a su compañero, quien permanecía inmóvil y con los ojos cubiertos…
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¿Acaso no es suficiente con que estés en la situación que estás para enfermarte de esta manera? – preguntaba serio mientras le tomaba la mano con la firme intención de brindarle apoyo y enterarlo que aun así no estaba solo – Takao es un idiota, mira que desaparecerse así y dejarnos solos – comentaba apretando el agarre – tienes que mejorarte pronto, no puedes quedarte aquí, este lugar no me gusta –
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A nadie le gustan los hospitales – le escuchó decir en susurros al bicolor –
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¿Cuándo te despertaste? – preguntó sorprendido pero sin soltarlo –
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Hace unos segundos – dijo mientras descubría sus ojos lentamente y volteaba a verlo – supuse que eras tú – dijo mientras tomaba un respiro –
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¿Cómo te sientes? ¿Aún te duele la cabeza? – no paraba de preguntar en voz baja el chico –
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Más o menos, no me duele tanto – respondió mientras se colocaba de lado para mirar a su interlocutor - ¿cuánto tiempo ha pasado? –
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Casi 24 horas – respondió algo aliviado – por cierto ¿no te desperté? –
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No descuida, no sentí nada hasta que abrí los ojos – dijo algo adormilado – ¿y Takao? –
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No ha aparecido – respondió el chico algo sorprendido – es la primera vez que lo llama por su nombre… - pensaba -
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Ya veo – suspiró – ese idiota… -
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No deberías cubrirte los ojos de nuevo -
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La luz está apagada y las cortinas cerradas, estaré bien así – dijo algo serio – no vayas a llamar a nadie – pidió volteando la mirada – si me siento mal lo diré, pero ahora no quiero que me revisen –
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Como quieras – dijo Daichi mientras le servía un poco de agua -
En eso el abuelo entraba con algunas bolsas…
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Te despertaste muchacho - dijo sonriente y dejando los paquetes en el sillón –
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No vayan a llamar a nadie – pidió de nuevo –
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Pero necesitan revisarte – dijo el mayor acercándose y tocándole la frente –
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Lo sé, pero ahora no quiero tener a un médico encima – dijo algo serio – solo por unos momentos más –
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Estás de mejor semblante – decía el hombre asombrado –
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Es cierto, - añadió el chico pelirrojo –
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Te hicieron unos exámenes – contó enseguida el abuelo – espero que salgan bien, y puedas regresar pronto a casa –
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Eso espero - dijo mientras trataba de estirarse un poco –
Al parecer la crisis comenzaba a apagarse por una parte… pero la confusión aún reinaba en muchos.
Continuará…
