viernes, 16 de marzo de 2018

Rastreador - Chapter # 13

EPISODIO # 13
  
Asuntos de familia.

De regreso en el hospital.

Hitoshi consiguió salir de la BBA tan pronto como acabó la reunión con el señor Daitenji, estaba con la mente revuelta; todo se comenzaba a juntar y para su mala suerte aún no podría tratar un asunto pendiente que tenía con el grupo de Takao…

- No puedo creer que ese par de villanos sigan sueltos y con permiso para meter sus manos en el beyblade – reclamaba el abuelo Ryu –
- Pero no se suponía que ellos estaban arruinados – decía el pelirrojo –
- Eso parecía – dijo Hitoshi – pero no fue así, hasta hoy –  añadió – ahora es mejor que estemos alertas, abuelo no los dejes solos – pidió Hitoshi – por mi parte estaré aquí apenas acabe con mi turno en la BBA –

Las nuevas normas de seguridad de la familia Kinomiya comenzarían a apretar a todos sus integrantes….

- Oye, no podremos decirle nada sobre eso – susurraba Daichi a Kai –
- Al menos no por ahora – dijo el chico mientras se levantaba de la cama –

Octubre 09 de 2005

Susumo e Itarou estaban por terminar de visitar la primera lista de escuelas de la prefectura, labor que le ocupó todo el día y algunas discusiones con los que los habían atendido…

- Deberías de controlarte un poco – decía Itarou mientras conducía – si sigues así nos arrestarán y tu famoso padre se dará cuenta de lo que estamos haciendo –
- Perdóname, pero no me gusta que me traten como idiota – repuso molesto – y menos que me nieguen algo que estoy seguro es verdad –
- Tu contacto pudo haberse equivocado – dijo algo escéptico el otro –
- ¡Por supuesto que no! – reclamó –
- Compórtate, quieres – replicó molesto el otro –
- Entonces tenme algo de confianza, - dijo – él no pudo haberse equivocado, estoy seguro -
- No puedo creer que tu padre haya llegado tan lejos – repuso algo serio Itarou -
- No me lo recuerdes, de pensarlo me dan ganas de levantar a golpes a ese viejo – repuso enojado y apretando los puños –
- Solo no lo arruines cuando lo veas – pidió Itarou –
- Lo intentaré – dijo sonriente – por cierto ¿a dónde vamos ahora? –
- Akenobo – contestó –
- ¿Y qué hay de Okinawa? –
- Estuve revisando la lista – decía su amigo  - iremos directo al grano, vamos a la preparatoria privada de esa ciudad, estamos buscando a un adolescente – añadió serio  - volveremos a estar cerca del señor Hiwatari -
- Tienes razón – dijo algo molesto mientras cruzaba los brazos -

Centro de la ciudad

La noticia de la nueva sociedad entre los antiguos detractores de la BBA se regaba como pólvora en todos los rincones relacionados al beyblade, nadie podía darle crédito a lo que escucharon en la televisión…

Todos auguraban acciones nada alentadoras de parte de ellos, más que todo sus viejos equipos.

- Todo esto es culpa de ese imbécil de Kai – decía Rai algo molesto – le abrió paso a esos criminales para que hicieran de las suyas –
- No pueden afirmar algo así solo por suposiciones – intervino Miguel –
- ¿De qué lado estas? –
- De ninguno, pero nadie ha confirmado nada sobre eso – dijo mientras abría su computadora –
- Bien, no diré nada al respecto igual no podemos tocar ese tema – dijo algo serio –
- El que hizo esto, debe saber entrar a un sistema – decía Kyojyu – y la verdad no puede ser cualquiera –
- No es que lo conozcan mucho – dijo Emily – y según mi opinión él es una caja de horribles sorpresas –

El jefe solo se quedó callado ante el comentario de la chica, era cierto que Kai no daba detalles de su vida o sus gustos pero ocultar ser un hacker tan astuto, ya era demasiado…

Hospital Central de Akenobo.

- ¿Hasta cuándo tengo que quedarme aquí? – se quejaba Kai mientras daba vueltas por la habitación  -
- Ten paciencia, apenas te hicieron los análisis ayer – decía el abuelo –
- Pero han pasado casi 4 días – repuso molesto y mirando a la ventana –
- No te quejes tanto – regañó Hitoshi entrando al recinto – agradece que puedes estar como si nada luego  de semejante susto que nos diste –
- No sabía que te preocuparas tanto – dijo en son de burla –
- Niño problemático – replicó –
- Sácame de aquí, entonces – dijo mientras se le acercaba –
- Cuando lo diga el doctor – dijo el joven mayor – mientras ve a la cama y duerme –
- No quiero – rezongó cruzando los brazos –
- Ve a la cama – ordenó – no me hagas repetirlo –

El aludido no se movió de donde estaba, más bien miraba fijamente  a su tutor, quien comenzaba a molestarse por esa actitud tan inmadura de parte del chico…

- Acostúmbrate a obedecer  - replicó serio mientras se levantaba del asiento y sujetaba a Kai por sorpresa –
- ¡¿Qué te pasa?! ¡Bájame! – forcejeaba el joven mientras sentía como perdía contacto con el suelo - 
- Te bajaré, pero cuando te deje acostado – dijo mientras aceleraba el paso y tiraba al bicolor en el colchón – no me causes problemas aquí, no eres un crio de guardería –
- Si estuvieras en mi lugar me darías la razón – dijo mientras se sentaba en la cama –
- No lo creo – dijo regresando al asiento – te levantas de nuevo  y créeme que te amarro ahí – sentenció  -
- Vamos chicos – decía el abuelo algo confuso con la escena – estamos en un hospital, deben guardar compostura los dos –

Los dos se quedaron callados, mientras intercambiaban miradas…

- Ahora que lo recuerdo – dijo el mayor – Hitoshi ¿qué era lo que ibas a decirnos? –
- Cierto, con todo el asunto de Balkof y Barthez nos olvidamos de nuestro asunto – atinó a decir el pelirrojo quien había permanecido en silencio entretenido con un juego –
- Tienen razón – dijo tomando un respiro – para empezar ¿recuerdan el viaje a la isla sagrada? –
- ¿Fuiste también? – inquirió Daichi sorprendido –
- Hace un tiempo – dijo – y me dijeron lo mismo que a ustedes, chicos realmente tienen un gran compromiso – sonrió – aunque también es una carga algo pesada –
- ¿Eso tiene algo que ver con lo descubriste con tu padre? – intervino el abuelo –
- Así es – dijo mientras se acercaba a Kai y tocaba su frente – hay algo diferente en ti, y el hecho que estés aquí y no te hayas movido apenas te toqué lo prueba – decía mientras quitaba su mano –
- No te cansas de ser fastidioso – replicó el joven mientras lo veía algo molesto –
- Los poseedores de las bestias sagradas aparte del lazo que los une a ellas, también tienen la posibilidad de desarrollar habilidades especiales, sobrehumanas podría decirse – contaba Hitoshi algo serio – mi padre y yo tuvimos curiosidad luego que Takao nos contara, así que comenzamos investigar más detalladamente el asunto y  saber qué tan posible seria esa opción  -
- ¿Y qué encontraron? – pregunto el pequeño mientras se sentaba al lado de Kai –
- Eso es lo más interesante – dijo mientras sacaba un pc de su bolso – de ser así no sería la primera vez que pasara – comentaba mientras revisaba algunos archivos y seguidamente les mostraba a los demás – las habilidades se despertarán solo cuando el equilibrio y la seguridad del mundo estén amenazados, solo con esa condición las bestias bit sagradas darán una habilidad a su poseedor de acuerdo a la época que se esté desarrollando en el momento – decía ante la mirada atónita de los demás –
- ¿Quieres decir que estamos amenazados ahora? – preguntaba el abuelo –
- La verdad no lo sé, pero es obvio que esas habilidades comenzaron a despertar – dijo  - y Kai fue el primero en recibir una – atinó a decir –
- ¿De veras? – dijo sorprendido el abuelo mirando al chico que había agachado la cabeza ante las palabras de Hitoshi –
- ¿Qué te hace pensar que Kai tenga una habilidad? – interrogaba el chico pelirrojo – ¿acaso nos has estado espiando? –
- ¿Cómo se te ocurre? – dijo el joven mayor – no tengo idea de qué tonterías hagan o digan mientras están juntos, pero algo si es cierto, cuando Takao se esfumó ustedes no parecían tan sorprendidos, o eso decían sus caras -
- Está bien – dijo al fin Kai mientras levantaba la mirada -  es cierto, tengo algo diferente – continuó – pero no es algo como para estar alardeando –
- ¿Alguna técnica especial? – preguntaba el abuelo mientras le tomaba las manos – debiste decirme a mí también, los chicos son tan injustos – decía en un tono llorón  -
- No es nada especial  - dijo apagado –
- ¿Cómo qué no? – intervino Daichi -  es buena, saben, puede rastrear personas – soltó en medio de su euforia –
- Daichi… - suscitó el bicolor - 
- ¿Un rastreador? – preguntó sobresaltado Hitoshi –
- ¿Eso es malo? – interrogó el abuelo –
- No, pero eso lo explica todo – dijo el joven –
- ¿Explicar qué? – repuso Kai mientras se levantaba –
- Que estés aquí – dijo – es una habilidad sensorial, hubo una mala resonancia y eres demasiado sensible a eso, prueba de ello, es que estés enfermo  tan seguido –
- Eso no es cierto – repuso el chico algo ofendido – no soy tan débil como para enfermarme tanto – reclamaba mirando a Hitoshi –
- No se trata de eso, te repito; es una habilidad sensorial, tu sensibilidad tuvo que haber aumentado mucho  – añadió el mayor – todo esto está pasando por una razón y lo mejor es que la sepan para que estén prevenidos y de paso veamos cómo hacer para traer de vuelta a Takao  que muy seguramente activo su habilidad sin quererlo – agregó mientras se sentaba de golpe –
- Al parecer tú eres el que más sabe sobre esto – decía el abuelo Ryu algo risueño –

Los chicos solo miraban a Hitoshi algo intrigados y a la vez asombrados por la revelación que acababa de hacerles, como investigador sabía hacer bien su trabajo….

Mansión Hiwatari
10:35 pm

Las luces de aquella construcción familiar, pero ahora solitaria estaban a punto de ser apagadas por la voz de mando del grupo familiar…

- ¿Se le ofrece algo más, Hiwatari-sama? – preguntaba el mayordomo antes de retirarse –
- ¿Han sabido algo de Kai? – interrogó serio –
- Aún no, nadie lo ha vuelto a ver desde esa noche – respondió –
- Sigan buscando, debo desaparecerlo antes que Susumo lo encuentre – decía – no contaba que fuera a aparecer ahora, y no es seguro que crea lo que le dije –
- Como diga, señor – dijo el mayordomo antes de salir –

Al llegar a la sala de servicio de la casa, el ama de llaves se le acercó algo preocupada…

- ¿Todavía quiere lastimarlo? – preguntaba la afligida mujer –
- Me temo que sí – dijo el hombre algo cabizbajo –
- ¿Qué hacemos? –
- Debemos encontrarlo y avisarle – dijo – no podemos permitir que haga su voluntad con el hijo de la señora Mariette – añadió algo triste –
- Tienes razón – apoyó ella –nos quedamos con ese monstruo para proteger al niño, ahora debemos advertirlo y salir de aquí apenas podamos –
- Ese asunto ya está listo – dijo el mayordomo – pero hasta no hablarle no podemos irnos –
- ¿Tienes alguna pista de dónde pueda estar? – preguntaba ella –
- No es seguro, pero creo que vale la pena comprobarlo – dijo el mayordomo – aprovecharé que mañana estaré fuera con el auto para ir –
- ¿A dónde? –
- La casa de Kinomiya Ryunnuske  - respondió mientras los ojos de la envejecida mujer  se iluminaron un poco –

Las luces se apagaron al rato, y el limitado descanso de los empleados de aquella mansión comenzaba la cuenta regresiva….

Octubre 10 de 2005

La BBA amanecía con mucho movimiento, era lo menos luego de semejante noticia, ahora la prioridad era conservar sus datos intactos y fuera del alcance de cualquiera, incluso de ellos mismos si era el caso…

- Daitenji-san – decía Kyo entrando a la oficina junto con Emily y Miguel – nos informaron que quería vernos –
- Pasen chicos, - invitó el mayor algo sonriente –

Los chicos terminaron de entrar y se sentaron frente a su interlocutor…

- Verán – comenzó el señor Daitenji – quería hablar un asunto con ustedes –
- ¿Es sobre lo de esos dos? – preguntó Miguel –
- Tiene que ver – dijo tomando un respiro – ustedes son buenos con las computadoras, y por eso quiero pedirles un favor  -  atinó a decir mientras los chicos mostraron evidente interés -  quiero que hagan una verificación de las cuentas de sus  compañeros de equipo, y me pasen un informe –
- ¿Cuál es la idea de eso? – preguntaba Emily  curiosa –
- Evitar que nos intercepten desde las cuentas personales, el encargado de sistemas de la BBA se está encargando de las referencias de todos nosotros y… de Kai – suspiró un poco –
- Cuente con eso – sonrió Kyo –
- Lo mismo digo – acompañó Miguel –
- Haré mi mejor trabajo de seguimiento, Daitenji-san – sonrió Emily –

Continuará…