viernes, 30 de septiembre de 2011

Letter 06: Story About a Dream

HISTORIA DE UN SUEÑO

Era de noche cuando regresé a casa, después de un tormentoso y agitado día en la preparatoria a la cual asistía, tuve que quedarme todo el día… ya sabrán por qué. Estaba cansado y de mal humor y para colmo el saludo en casa no fue muy caluroso que digamos.

- Llegas tarde – Replicó Hiro al verme entrar.
Lo miré pero no contesté, pasando de largo.
- Llegando tarde a la escuela – Dijo mi abuelo – veo que nunca cambiarás ese hábito.
- No necesito que me lo recuerdes – Repliqué enfadado – suficiente con lo que pasó allá.
- ¿Y qué pasó? – Preguntó mi abuelo - ¿No será nada grave?
- No – Contesté enseguida – pero tendré que ir en vacaciones.
- ¿Qué?, ¡Por favor, Tyson! – Refutó Hiro – no nos digas que estás reprobando el curso.
- ¡Por qué siempre tienes que pensar lo peor! – Exclamé furioso.
- Viniendo de ti – Dijo Hiro con un tono lleno de seriedad – cualquier cosa puede esperarse.
- ¿Por qué tienen que ser siempre así? – Pregunté mientras trataba de contenerme.
- ¿A qué te refieres? – Inquirió mi abuelo algo extrañado.
- No entienden ni una cosa sobre mí – Dije mirándoles fijamente – ¡todo lo que hago les parece mal!
- Exageras – Replicó Hiro – si mamá estuviera aquí, le darías más de un dolor de cabeza.
Las palabras de mi hermano fueron tajantes e hirientes, lo único que hicieron fue empeorar el asunto, pues desde muy temprano todo iba pésimo…
Lo único que pude hacer fue agachar mi cabeza, me encontraba completamente furioso, contestando de la manera más impulsiva.

- ¡No digas cosas que no son! – Grité - ¡tú ni siquiera estás aquí para darte cuenta de lo que pasa!

Al instante tomé mi chaqueta y salí puerta afuera, sin saber a dónde llegaría, me daba rabia el solo hecho de ser siempre al que cuestionaban en casa, ya fuera acerca de lo qué hacía o dejaba de hacer, esto era cosa de todos los días, era extraño que no lo hicieran, pero el que tenía que soportar eso era yo ¿a causa de qué? En este punto ya me sentía harto de estar escuchando reclamos de todos; siempre con lo mismo: llegas tarde, despiertas tarde, por qué no cambias, todas esas cosas, en absoluto me cansaban…

Llegué a un pequeño sendero, rodeado de diversos arboles, busqué uno y me senté debajo, para tratar de disipar mi malestar y la rabia que sentía…

Quizás tuvieran la razón, como quizás no, pero aún así no era necesario decir que sería el dolor de cabeza de mamá, si estuviera aún aquí, cuando eso no era así…
Después de un rato regresé a casa, entré lo más sigilosamente para no hacer notar mi presencia, aunque al parecer no había nadie ¿A dónde habrán ido?

No era muy tarde, me quedé sentado frente al estanque mirando al cielo, estaba muy iluminado esa noche, cerré los ojos por unos instantes, al abrirlos de nuevo, tuve la impresión de ya no estar solo, miré a mi alrededor y vi que cerca de mí se encontraba una mujer, llevaba un vestido celeste, que la hacía ver con cierto resplandor, de cabello azul, casi como el mío…

- ¿Mamá? – Pregunté confuso
- Hijo- me dijo con dulzura- sé que quizás no sea ni la hora ni el momento, pero quiero hablarte.
- Pero… ¿Cómo puedes estar aquí?
- Como te he visto siempre – Respondió – sólo en tus sueños
- ¿Qué?
- Después lo entenderás – Me dijo con dulzura – ahora quiero que me escuches por unos momentos.
Quedé en silencio, mientras la observaba en verdad era mi madre. Se veía tal cual como la recordaba cuando era niño, me sentí bastante extraño en ese momento, no sabía que pensar, que decir, tenía sentimientos encontrados…
- Te extraño mucho – Dije mirándola a los ojos.
Sus ojos se cristalizaron un poco, me sonrió:
- Lo sé – Me dijo – y siento mucho no poder acompañarte cuando lo necesitas.
- ¿Por qué te fuiste? – Pregunté llorando.
- No fue algo que yo quisiera – Respondió algo triste - aunque no la pase tan mal, los extraño mucho a todos.

Me acerqué un poco más, a pesar de todo me parecía algo tan irreal, en ese momento mamá colocó su mano sobre mi mejilla:

- Tyson, hoy no fue un buen día para ti, y quizás Hiro sea algo duro contigo, pero no lo hace para lastimarte – Decía mientras me miraba – solo te quiere y quiere lo mejor para ti, solamente que a veces no encuentra como decirte las cosas…
- No lo creo – Dije cabizbajo, mientras tocaba su mano – siempre me ataca por cualquier cosa que hago
- Es porque él es más estricto que tú – Me decía inclinándose un poco para abrazarme
- Aún así – Dije, mientras correspondía a su abrazo – estoy cansado que siempre sea lo mismo.
- Ten paciencia con él, te quiere a su manera – Decía, mientras con dulzura empezaba a mirar las estrellas – además no puedes rendirte en la mitad del camino.
- ¿Qué me quieres decir? – Pregunté sorprendido.
- En este momento también te corresponde a ti seguir con todos esos sueños que alguna vez fueron de todos – Me contestó, volviendo a ver el cielo.
- No… te entiendo mucho – Le dije tomándole nuevamente la mano, como cuando era un niño.
- Date tiempo, y trata de verle el lado positivo a las cosas – Decía – de los errores se aprende.
- Darme tiempo… - Suscité.
- Ya es hora de irme – Dijo mientras miraba de nuevo al cielo.
- Me gustaría que pudieras quedarte - Le dije con lágrimas en los ojos.
- Sabes que no se puede – Me dijo algo triste – lo único que puedo hacer es darte un abrazo, un abrazo como aquellos que te brindaba pequeño….

Término abrazándome y dándome un beso en la frente para despedirse:
- Ya vas a despertar, nunca olvides lo que te dije – Fue lo último que me dijo en ese eterno abrazo.
- ¿Cómo? Espera… - Dije para llamarla.
- Espera… - Dije por última vez y cerré los ojos.
- Tyson, ¿qué tienes?-
- Despierta muchacho -
Abrí los ojos bastante sorprendido por lo que viví, encontrándome con Hiro y con mi abuelo:
- ¿Eh? ¿Dónde está? – Preguntaba mirando por todos lados.
- ¿Dónde está quien? - Preguntó Hiro.
- Mi Mamá – contesté enseguida.
- ¿Qué? – Dijo Hiro – estabas dormido, Tyson-
- ¿En serio? – Dije – pero yo la vi.
- Era un sueño – me dijo el abuelo – nos diste un susto.
- Cierto, pero ya estás bien y en casa – Añadió Hiro.
Supongo que a mi hermano y abuelo les sorprendió que saliera con eso que vi a mamá, ya lo entenderían desde luego….
Creo que los logré preocupar esa noche, la razón por la cual la casa estaba sola en el momento que llegué, se debía a que habían salido un rato para ver si lograban encontrarme en el camino, pero no fue así….
Después de ese incidente Hiro se disculpó conmigo diciendo que no debió haberme dicho eso, aceptando que a pesar de todo yo soy su hermano menor así tal cual. A mi abuelo le agradó vernos bien de nuevo y esperaba que siempre fuera así…
Un extraño pero a la vez lindo sueño, no sé por qué pasó… Sería por el pensamiento que llevaba de mamá, quizás, pero para mí fue más que un sueño, fue real, la vi y pude abrazarla de nuevo…
Esto sería como una muestra de que las personas que nos aman realmente, nunca nos abandonan y siempre habrá un modo de que lo evidencien, tal como sucedió aquella vez…

                                               Tyson Granger

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Canción: Historia de un sueño

Interprete: La oreja de Van goh