jueves, 19 de enero de 2017

Tracker - Episodio #09

EPISODIO # 9

Día de los secretos…. Uno más a la lista.

Previamente…
De pronto se levantó de su lugar y subió las escaleras rápidamente:

- Tengo algo que proponerte – dijo al abrir la puerta de la habitación donde estaba Kai – 
- Primero se toca – replicó el otro muy serio – 
- No volveré a entrar – dijo mientras terminaba de entrar – 
- ¿Qué quieres? – le pregunto haciendo a un lado un libro que estaba leyendo  - 
- Subirte el ánimo – dijo mientras lo sacaba casi a rastras de la habitación tomando un abrigo que estaba cerca de la puerta – nos vamos – 
- ¡Suéltame! – le ordenó molesto – 
- Inténtalo, si puedes – le desafió el peli azul mientras se acercaban a las escaleras – 
- ¡Ya déjame!  - exclamo enojado mientras se zafaba – 
- Ni lo pienses – dijo Takao tomándolo del otro brazo – nos vamos abuelo, ya regresamos – dijo mientras Daichi iba tras ellos – 
- Tendrás suerte si puedes regresar caminando – 

El camino de salida estuvo lleno de peleas, empujones, gritos, intentos de escapadas, en fin…. Había que llegar a un acuerdo antes que terminaran mal….

- No te entiendo – decía Takao llevando de rastras a Kai – 
- Yo menos a ti – replicaba el otro - ¿desde cuándo tienes fuerza? – 
- Desde que nos conocimos han cambiado muchas cosas – respondió Takao mientras llegaban a un centro de diversiones – 
- ¿Estás loco? No entraré ahí – rezongó el bicolor – 
- Ya estamos adentro – dijo Daichi un poco serio – ¿qué pretendes Takao? - 
- Quiero que salga y deje de encerrarse – replico serio mientras miraba de frente a Kai – no eres un delincuente para estar encerrado – 
- Así que era eso – comentó el bicolor cruzando los brazos y bajando la guardia – 
- ¿Qué esperabas? – 
- Nada bueno – respondió el otro mientras comenzaba a caminar por el lugar – viniendo de ti – 
- Qué patético eres – repuso el pelirrojo – 
- Mira quién lo dice – replicó el peli azul – olvidándonos un poco de todo – dijo sonriendo – aprovechemos que estamos fuera y disfrutemos -  terminó diciendo mientras le daba el abrigo que tomo a Kai – 
- Debo de estar muy mal, para dejarme llevar por el – decía el bicolor en susurros –

Los tres chicos comenzaron una caminata por todos los alrededores del centro de diversiones Takao y Daichi miraban los juegos y montaban algunos mientras que Kai solo les acompañaba en silencio…

Llegado medio día se sentaron en un árbol frondoso para comer algo antes de seguir su viaje…

- ¿No tienes hambre? – le pregunta Takao al bicolor – 
- No tengo ganas de comer nada – responde secamente – 
- Qué carácter el tuyo – replicó el otro – 
- No te incumbe – dijo muy serio mientras cerraba los ojos – 
- Te informo que si me interesa – contraatacó el chico – 
- Quieres dejar esto de una vez – intervino el pelirrojo – los dos son unos pesados –

Los aludidos voltearon a verle serios, haciendo que el chico retrocediera un poco….

- Genial, ahora se pusieron de acuerdo – rezongó serio – 
- Enano…. – replicó Takao serio –

Permanecieron un rato en silencio….

- No sé cómo soportas estar en silencio así – dijo el peli azul levantándose – hagamos algo – 
- Bien, que tengas suerte – dijo Kai mientras se levantaba para irse – 
- ¡Hey! No te puedes ir, todavía es temprano – 
- Ya te hice mucho caso hoy – replicó mientras ponía una mano en su cabeza un poco serio -  así que doy por terminado el paseo –

Luego de decir esto último comenzó a caminar lentamente, para irse ante la mirada de los otros dos chicos que en cierto modo ya se esperaban algo así….

- Supongo que tendremos que irnos con él – suscitó Daichi – 
- Será – dijo Takao – no quiero que piensen que peleamos – 
- O que le hiciste algo – añadió el chico a su lado entre risas – 
- ¡Oye! Tienes la tonta idea que siempre le hago algo – protestó Takao enojado – 
- Casi lo asfixias – repuso el chico colocando sus brazos en el cabeza – no me extrañaría que lo aventaras por un escalera – 
- Al que aventaré será a ti, si no te callas – amenazó Takao empuñando su mano – 
- Lo ves – repuso el pequeño – te has vuelto agresivo –

El aludido guardó silencio ante el comentario, pues en ese momento recordaba que  tanto él como los demás no habían sido muy  amables con Kai con todo el asunto del saboteo…aparte también debían rendir una explicación al señor Ditenji por sus acciones dentro de poco.

Aún estaban un poco lejos de llegar al doyo, el trayecto estaba siendo hecho en completo silencio Kai iba adelante y Takao y Daichi detrás… hasta que el bicolor se detuvo repentinamente…

- ¿Sucede algo? – interroga Daichi – 
- Nada… - respondió el bicolor a la vez que se tocaba la cabeza – 
- ¿Te sientes bien? – interviene el peli azul al notarlo un poco pálido – 
- Nada grave si es lo que estás pensando – replicó el chico mientras se recostaba en una pared – 
- Claro, y te creeré – dijo con sarcasmo el otro – mírate, estás completamente pálido, no me tragaré eso que no es grave – 
- Me duele la cabeza, es todo – dijo secamente el chico mientras cerraba los ojos – ¿contento? – 
- Di la verdad – protestó Takao acercándosele – 
- Si le duele la cabeza, deberías de no gritarle tanto – cuestionó el pelirrojo – lo enfermarás más de lo que está – 
- No tengo por qué darte explicaciones de nada – dijo ya enojado mientras se componía para seguir su camino, solo que ante lo repentino del movimiento se tambaleó un poco – 
- Bueno, pero debes admitir que no estás en condiciones de caminar por tu cuenta – añadió Takao mientras le servía de apoyo – te ayudaré – 
- No gracias – 
- No te estoy preguntando – dijo muy serio mientras pasaba un brazo de Kai alrededor de su cuello – 
- No te me acerques – replicó Kai tratando de alejarse – 
- Nos iremos a casa, estate quieto o nos caeremos – se limitó a decir Takao -  ya relájate un poco no te va a pasar nada si te ayudo – 
- Eso es lo que no sé – dijo desganado mientras cerraba los ojos pesadamente – 
- Desconfiado – susurró Daichi –

Luego de un rato llegaron al doyo, el peli azul entró junto con Daichi y Kai, e inmediatamente llamó a su abuelo, pero este no contestó:

- Mira Takao – dijo Daichi mientras le entregaba una hoja – 
- Genial – dijo al leerla – salió y regresa entrada la noche; ayúdame a subirlo – pidió al chico mientras tomaba a Kai por los brazos – 
- ¿Para qué? – 
- Idiota, tiene fiebre – replicó el otro muy serio – me di cuenta cuando estábamos llegando –

De inmediato entre los dos subieron al bicolor hasta la habitación donde lo ubicaron desde el día que llegó; allí lo acostaron en la cama y seguidamente  Takao fue por algo de agua y algunos paños para tratar de menguar la fiebre…

- ¿Crees que será suficiente con esto? – preguntó Daichi mientras colocaba un paño en su frente – 
- No lo sé – respondió el peli azul- pero es muy raro, estaba bien hace un rato – 
- Todavía lo estoy…. – dijo Kai entreabriendo los ojos pesadamente – 
- Guarda silencio y quédate dónde estás – ordenó Takao al verlo tratar de levantarse – 
- No me des ordenes – amenazó Kai un poco molesto mientras se sentaba en la cama –

Aunque su tono de voz trataba de ser firme, al sentarse en la cama su visión se nubló un poco teniendo que cerrar los ojos un poco para mitigar la pesada sensación, lucía pálido y un poco agotado…

- Bien – dijo Takao  - no te obligaré, pero no creo que llegues a la puerta así como estas – 
- Ustedes dos son felices discutiendo – replicó el pequeño – 
- No es eso – dijo Takao – Kai es muy terco, así se esté muriendo dice que está bien – 
- Idiota – replicó el aludido por el comentario – pensé que ya no sería lo mismo – dijo para sí – 
- ¿A qué te refieres? – indagó el pequeño – 
- Hace un tiempo…. Que me pasa esto de la fiebre…..- decía muy pausadamente – 
- Debe estar mal para que hable tanto – repuso Takao un poco extrañado - ¿no es la primera vez que tienes fiebre? – 
- No… desde antes de… todo este…lio – dijo pesadamente mientras se tocaba la cabeza – 
- Mejor descansa un poco – intervino Takao mientras le ponía una cobija y colocaba un nuevo paño en su frente – hablaremos si acaso mañana – 
- Deberías aprovechar, que está un poco sociable -  dijo Daichi un poco risueño – 
- Sí, claro y luego tener que meterlo a la tina porque la fiebre ya no bajará – dijo muy sarcástico el peli azul – 
- ¿Eso puede pasar? – 
- Por supuesto… creo – titubeo un poco mientras se rascaba la cabeza – o peor aún necesitaríamos ir en un segundo a un hospital – 
- Cállate – replicó el pequeño molesto – quieres que se mejore o que se muera – 
- Estúpido enano – devolvió el otro mientras iba tras él – 
- Tú fuiste el que comenzó – repuso el otro cruzándose de brazos –

8:45 pm 

El abuelo llegaba al doyo, encontrándose con su nieto y Daichi en la sala:

- Veo que regresaron temprano – dijo un poco sonriente – 
- Si – dijo Takao un poco serio – 
- ¿No tuvieron algún inconveniente? – preguntó –
- Uno – dijo el pelirrojo – 
- Ya veo, de casualidad mi nieto no tendrá algo que ver – replicó un poco serio – 
- Pues no – respondió el aludido – se trata de Kai, tiene fiebre – 
- ¿Qué? – dijo extrañado el abuelo – pero si estaba bien cuando se fueron – 
- Paso de repente, cuando estábamos de regreso – explicó Daichi – 
- Qué extraño – dijo mientras meditaba un poco – iré a ver como se encuentra –

Esa noche el abuelo logró que la fiebre del chico bajara y pudiera dormir mejor al menos por ese día, pues para el mayor de los Kinomiya, era raro que se enfermara tan de repente, alguien que se ha caracterizado por tener cierta fortaleza y resistencia…

Los días pasaban y llegaba una nueva semana, eso significaba nuevas reuniones en la sede y el compromiso de la escuela…

Lunes 7:20 am 

- Abuelo me voy – se despidió Takao mientras tomaba su morral para  salir – 
- Creo que también vas tarde hoy – le escuchó decir a Kai – 
- Gracias por recordármelo – replicó el otro – por cierto, me alegra que estés bien de nuevo – 
- ¿En serio? – dijo dudoso el otro – 
- Y de buen humor – sonrió – nos vemos más tarde – se despidió y salió de la casa – 
- Es curioso, aunque salga tarde todos los días no llaman tan seguido de la escuela para que vaya -  decía el abuelo mientras tomaba una katana de madera – 
- Como también es curioso que haya dejado su almuerzo – comentó Kai al mirar hacia la mesa – 
- Cielos, llegará a rastras de nuevo – suspiró imaginando la escena y el drama que Takao haría apenas pisara la puerta –

Kai se quedó pensativo unos instantes, luego alzó la mirada al abuelo:

- ¿A qué hora es el almuerzo en el instituto? – indago serio – 
- ¿Qué? – interrogo un poco confuso el abuelo viéndolo a los ojos –

Preparatoria
 – salón 1-B – 
9:45 a.m.

El peli azul se encontraba el clase de literatura, en cuerpo presente, pues su mente divagaba, pensando en la sede, en el problema de amigo y su estado de ánimo, le preocupaba que empezara a tener algún tipo de depresión por todo lo ocurrido, sabía que Kai  decía ser muy autosuficiente pero a la vez  empezó a preocuparse por él desde que intentó aclarar las cosas con ellos y nadie lo escuchó, ¿por qué haría algo así? ¿Acaso le importa que pensemos?, nunca lo ha hecho….

El chico meditaba mientras el profesor dictaba la tarea de la próxima semana….

- Oye, escribe – ordenó una voz a su lado – 
- ¿Qué? – 
- Acaso eres tonto – repuso la misma voz – harás que te castiguen de nuevo – 
- Hey, cuidado con lo que dices – replico el chico molesto – 
- Entonces anota la tarea – 
- ¿Tarea? – 
- No estabas prestando atención – dijo otro chico – 
- Rayos – susurró –

12:00 m
Luego de las clases llegaba el momento favorito del chico, el descanso… pues podría relajarse y comer, solo que….

- ¡No de nuevo! – grito angustiado mientras desocupada su mochila – 
- Olvidaste tu almuerzo de nuevo – dijo un compañero mientras se le acercaba – 
- ¿Cuál es el problema, por qué lo olvido? – se preguntaba un poco enojado el chico –

Mientras el chico trataba de solucionar el olvido junto con algunos de sus compañeros, que entre risas y burlas se sugerían que mejor intentara comprar  algo en la cafetería, si es podía pues era la “hora cero” y eso significaba que estaba a reventar de estudiantes hambrientos…

- ¿Bromeas? – replicó Takao – ese lugar debe ser un caos ahora – cruzó los brazos – 
- Bueno entonces quédate así –

Las burlas iban y venían y sus cuestionamientos internos no lo dejaban tranquilo, desde que el problema de la sede despertó, su habitual calma había ido desapareciendo, y viendo las cosas como estaban, habría que encontrar algo para no perder los estribos…. En eso una chica interrumpe su pequeña reunión…

- Disculpen, ¿quién de ustedes es Kinomiya Takao? – preguntó – 
- Yo – respondió el aludido un poco confuso – ¿me llaman de dirección? – 
- No – dijo la chica – alguien te busca, está en la portería – 
- ¿En serio? – 
- Si, dijo que te trajo algo que olvidaste – 
- ¡Los milagros existen! – exclamó y salió corriendo – 
- Mira nada más – dijo uno de los chicos presentes – 
- Por cierto ¿es su abuelo? – pregunta otro a la joven – 
- No, se trata de un chico, como nosotros  – repuso ella – 
- ¿Será su hermano? – preguntó uno – 
- Echemos un vistazo –

Los tres jóvenes asintieron y salieron directo a la recepción para quitarse la intriga de la inesperada visita…

Portería
12:23 m

Un chico bicolor se encontraba sentado en una de las sillas del recinto, venia vestido con un pantalón dril  negro, una camisa manga larga azul grisáceo y un abrigo verde oscuro, zapatos negros semi deportivos, los puños de la camisa sobresalían fuera del abrigo, algo diferente a como usualmente se le veía, completando que no tenía sus rayas azules…

- Vaya idiota – dijo para sí mismo –

En eso llegaba Takao, el chico lo vio desde lejos, lo vio correr hasta donde se encontraba y sorprenderse a la vez…

- Oh, por Dios – dijo estupefacto al ver de quien se trataba – imagine de todo menos que fueras tú – dijo mientras respiraba hondo - ¿te encuentras bien? – 
- Por supuesto, ¿terminaste? – replicó molesto mientras le daba una mochila que traía consigo – lo olvidaste de nuevo – repuso mientras se levantaba – 
- ¡Oye! – llamó Takao saliendo de su sorpresa – 
- ¿Qué quieres? – volteó serio – 
- ¿Por qué viniste tú en vez del abuelo? – 
- No te interesa – 
- Interesante respuesta – dijo mientras se sentaba y comenzaba a destapar el recipiente – se ve delicioso – Kai solo le miraba de reojo – 
- Si es tu mejor pasatiempo, ¿por qué olvidas traerlo? – le pregunto Kai mientras se sentaba a un lado – 
- Mucha presión, supongo – dijo el chico – aunque me he estado preguntando lo mismo – 
- Y si ha podido tú única neurona, ¿pensar? – dijo con cierto sarcasmo el bicolor – 
- Muy gracioso -  replicó el chico dando un sorbo a su bebida – ahora que estás aquí – dijo Takao – 
- Solo vine a traerte eso y ya – replicó enseguida – 
- No voy a pedirte nada – aclaró - ¿qué ocurre con tu escuela? ¿tienes vacaciones o algo así? –

Esa pregunta dejo perplejo al chico, no esperaba que le preguntara directamente, y menos en ese momento…

- No – suspiro un poco – dejé de asistir – 
- ¿Qué? ¿desde cuándo? – 
- Abril – dijo mientras cerraba los ojos – no me sentía lo suficientemente bien para seguir – 
- Pero… no lo entiendo – decía Takao confuso – tanto así para abandonarla – 
- Para mí sí – replicó el otro mientras veía a otro lado – 
- ¿En qué curso estabas? – le pregunto curiosamente el peli azul – 
- Segundo de preparatoria – dijo un poco seco - ¿comenzarás a interrogarme? – 
- Bueno, en vista que al parecer quieres hablar del tema – se explicó el otro – no veo por qué no me puedas decir – 
- ¿Qué te hace pensar eso? – 
- Estas hablando – dijo obviando la situación – 
- Eso no significa nada – reclamó el otro muy enojado y levantándose  – 
- Este no es lugar para molestarse – dijo Takao haciendo señas de que los estaban viendo – 
- ¿Son tus amigos? – preguntó mientras volvía a sentarse – 
- Si – respondió sonriente – 
- Se parecen a ti – repuso un poco serio – 
- Y bien – dijo el otro trayendo el tema de antes - ¿por qué dejaste la escuela? – 
- No soporté un ambiente tan clasista – dijo un poco enojado y cerrando los puños – aunque no lo creas, no soy un snob – sonrió ligeramente - 
- De eso me di cuenta hace tiempo, viejo – dijo el peli azul terminando de comer – en cuanto a la escuela, no volviste, cierto - 
- Así es – confirmó – 
- ¿Te das cuenta que perdiste el curso? – 
- Lo supe desde que no quise volver – repuso de mala gana – 
- Ese es uno de tus secretos – dijo Takao mientras lo miraba de frente – 
- Lo era – dijo dando un suspiro – hasta hace unos momentos –

Los dos se quedaron un rato hablando mientras la hora del almuerzo casi terminaba, en cierto modo Takao había hecho un avance en cuanto a la forma de conversación de su amigo, estando todo revuelto, cualquier cosa podía esperarse de cualquiera de ellos… como dicen “río revuelto, ganancia de pescador”.

- Te veré después – dijo el bicolor mientras se marchaba – 
- Claro – dijo el otro mientras le daba la mochila que traía consigo – llévala, tendré menos peso – 
- Inútil – replicó y salió de la recepción –