Día de diálogos y reconciliaciones….
Un nuevo día comenzaba, como también iniciaba un mar de asuntos pendientes con todo lo referente a los problemas actuales de la sede de la BBA:
- ¿Te puedo pedir un favor? – indagaba el peli azul a su hermano mientras desayunaban –
- Depende –
- No vayas a decirle a nadie que Kai está aquí –
- ¿Por qué? –
- La última vez que hablamos, las cosas quedaron bastante mal entre nosotros y no quisiera tener otro lio por esto – se explicó el chico -
- Igual no tenía intenciones de hacerlo – dijo Hitoshi mientras tomaba un poco de su tasa – no empeoraré las cosas poniéndole al descubierto -
- Gracias –
- De nada – contesto con un gesto de tener el mando –
Un rato más tarde, luego que su hermano se hubiera ido como de costumbre, el chico volvió a subir a la habitación de huéspedes en compañía de Daichi…
- Según lo que me has dicho – decía el pequeño – ahora crees que no tuvo nada que ver con todo esto –
- Algo así – respondió - mira que esa vez no lo dejamos decirnos nada –
- Ustedes empezaron ese alboroto – replico el pelirrojo –
- Tú también participaste – replico el otro muy serio –
- El ambiente estaba muy tenso – se justificó el chico –
Entraron guardando un poco de silencio, al notar que aún estaba inconsciente:
- Tal parece que ya le bajo la fiebre – decía Takao al tomarle la temperatura –
- Eso es bueno – susurró el otro chico mientras se acercaba a verle –
- Me pregunto cómo se lastimo así – decía el peli azul –
En eso el sueño del bicolor comenzaba a desaparecer, y poco a poco abría los ojos sin que los otros se percataran de ello, solo el brinco que dio les hizo notarlo, pues quedó sentado en la cama, con un aspecto de estar bastante desorientado….
- ¿Tenías una pesadilla, viejo? - pregunto Takao un poco confuso mientras se le acercaba –
- ¿Está es tu casa? – le pregunto seguidamente –
- Sí, y este es el cuarto de huéspedes – puntualizo el chico –
- ¿Qué hago aquí? ¿Me tienes encerrado acaso? – preguntaba un poco serio mientras miraba alrededor –
- Por supuesto que no – dijo Takao – te encontré tirado en el puente y te traje hasta aquí –
En eso el chico hacía memoria de lo ocurrido hasta donde se acordaba…
- Claro… - decía Kai mientras se tocaba la cabeza - … y entonces terminé encerrado en tu casa –
- Deja de decir eso, quieres – replico Takao un poco serio - no podía dejarte allá afuera así como te encontrabas –
- Entonces fue caridad, o quizás lastima hacia un traidor…. – replicaba Kai empezando a molestarse –
- Vaya que dices estupideces – dijo Takao mientras le tapaba la boca con la mano – al parecer te golpeaste muy fuerte la cabeza…. –
- Estoy perfectamente bien – reclamó quitándole la mano y tratando se levantarse bruscamente –
- Yo que tu no lo haría – repuso el otro mientras notaba que le costaba un poco de trabajo de levantarse - ¿Si, te escucho ahora prometes descansar? –
- ¿A qué estás jugando? –
- A nada – respondió mientras se le acercaba – simplemente he pensado mejor las cosas y creo que lo correcto es saber cuál es tu historia –
Kai le miro un poco sorprendido de escucharle tan sereno y centrado… totalmente diferente de las últimas veces que se vieron…
- No tiene caso – dijo y se volvió a acostar dándole la espalda al peli azul – nunca me creerán –
- Si no hablas es muy probable que sigas siendo culpable para todos –
- ¡Solo porque salga en unas malditas fotos no demuestra nada! – exclamó furioso
- Al parecer te molesta mucho eso – dijo Daichi –
- ¡Ustedes me molestan más aún! – replicó nuevamente –
El ambiente en aquella habitación se volvió tenso y pesado, y casi insoportable para todos los chicos que no sabían ya que decir o hacer para mitigar la situación….
- Takao… - susurro el pelirrojo – aquí ya se siente un poco….
- Si, lo sé – dijo Takao interrumpiendo al chico – no tengo idea que decirle para que no se moleste más –
Los siguientes minutos fueron silenciosos, nadie tenía nada para decir, y si lo tuviera no lo diría por temor a fracturar más las cosas entre ellos, algo se había dañado entre todos ellos y repararlo sería una tarea muy dura si nadie estaba de acuerdo…
- ¿Se quedarán sin decir nada? – indago el abuelo entrando a la habitación - entiendo, que bueno que hayas despertado- dijo al notar que Kai se movía un poco aunque permanecía dando la espalda –
- Abuelo… -
- Si, lo sé - repuso mirándolos a todos - fue un desastre el primer intento de conversación - comentó un poco desilusionado –
Los dos chicos asintieron, sin decir nada al respecto…
- Takao, ¿podrías darme un momento? – pidió el abuelo –
El chico solo salió yéndose Daichi tras él….
- ¿Estás molesto? - indagaba el abuelo mientras se sentaba a un lado de la cama –
El chico no respondía a la pregunta, haciendo que el intento del abuelo de mitigar la hostilidad no diera los resultados esperados….
- Me imagino que ya sabes que te harán una prueba de polígrafo – comentó tratando de hacerlo hablar –
- ¿Qué? – preguntó el chico sentándose en la cama –
- Sí, eso nos contó Hitoshi - decía notando los resultados –
- No iré a ninguna parte – repuso molesto –
- Deberías pensarlo – sugirió - considero que sería una buena manera para que salieras de todo este lio –
- No lo creo – continuaba reacio a pensar las cosas –
- Eres un poco terco por lo que veo, sabes si tienes algo que decir, hazlo – propuso un poco sonriente - nadie de aquí te condenara por nada –
- Ya lo hicieron – dijo un poco desanimado –
- Existe algo que se llama “segunda Oportunidad” –
En medio de una charla un poco pasiva, el abuelo logró disuadir a Kai para les contará todo lo que le había ocurrido… así lo animó a cambiarse y bajar a la sala:
- Me pregunto por qué se tarda tanto el abuelo – decía el peli azul –
- Ahora me doy cuenta que es cierto todo lo que decías de Kai – comentaba Daichi –
- ¿Eh? –
- Siempre has dicho que no es alguien fácil de tratar –
- Claro… es demasiado terco para escuchar a otros –
En eso el abuelo bajaba, acompañado de Kai que lucía un poco serio al verles frente a frente….
- Ustedes necesitan hablar y arreglar las cosas – decía mientras los acercaba – hablen y no terminen tirándose todo encima – afirmó mientras se iba –
Estando los tres chicos solos, mirándose uno a otro…
- No quieres sentarte un rato – decía Takao mientras se le acercaba cautelosamente –
- Hmmmm. –
- Vamos viejo – pedía Takao – es horrible esta situación –
- ¿No tienes nada en mente? – indaga Kai un poco desconfiado –
- Claro que no –
Luego de un rato, empezaba el segundo intento de conversación entre ellos:
- Sé que no debí hacerte lo que hice ese día – decía Takao un poco serio – pero todo está revuelto y no podía pensar bien -
- Tú nunca piensas en nada – dijo en tono de reproche –
- Lo que digas - repuso – mientras, di algo –
Mientras hablaban, en otra parte muy desconocida alguien estaba al tanto de aquella reunión:
- Al parecer será más difícil de lo que esperaba – decía mientras daba un suspiro – aunque fue su deseo, las cosas avanzaron mucho, es muy complicado que se arreglen ellos –
- Sabes que por cambiar la historia cambias todo, absolutamente todo – dijo otra voz –
- Sí, lo sé –
- Todo esto podría convertirse en un drama, Raphael y lo sabes –
- Tanto que temo que todo ese asunto de la sede pase a estancias peligrosas –
- Quizás lo haga, ese chico le dirá a su amigo de su habilidad y ahí es donde todo cambiará y ese futuro que tienen desaparecerá –
Raphael solo le quedo viendo un poco preocupado….
Regresando con los chicos… las cosas estaban mejorando un poco, al parecer:
- Quiero escucharte – dijo Takao mientras tomaba un poco de agua - y créeme si tengo que esperar toda la noche lo haré -
- No cambiarás de idea, cierto – repuso Kai –
- Para nada –
- Bien… - dijo rindiéndose - ¿Qué quieres saber? –
- Lo que nos puso en esta situación –
- Te refieres a las fotografías – dijo con un gesto de cansancio –
- Correcto –
- Fue solo una casualidad – comentó – lugar y momento equivocado, no le dije a nadie porque no pensé que fuera a tener semejante problema –
- ¿Ellos te encontraron? –
- No lo sé – respondió un poco indiferente –
- Solo llegaron, saludaron como si nada hubiera pasado y luego me hablaron de su nueva visión de la vida – decía sarcásticamente –
- ¿qué te dijeron exactamente? –
- Que tenían nuevos negocios, que los harían millonarios o algo así –
- ¿Solo eso?-
- ¿Qué esperabas genio? – replico el bicolor mientras tomaba un respiro - odio tener que verle… y más si estoy en esta situación que de hecho es demasiado absurda –
- Lo dices por algo en especial – dijo Daichi –
Kai guardó silencio ante la pregunta y más aún cuando aparte de explicar su historia, tenía también el nuevo dilema de su vida… estaba en la calle.
- No te ofendas pero ¿qué hacías con esas maletas en la calle? –
- No tengo por qué responder a eso - replico molesto y hermético –
- ¿Es tan grave que no puedes decirnos? – preguntó Takao –
- Sabes – dijo Kai mirándolo de frente - llama a la mansión y pregunta por mi – propuso mientras se apoyaba en la mesa – y tendrás tu respuesta –
- Tú y tus enigmas – replicó el chico mientras se levantaba - te haré caso –
Camino hasta el teléfono, busco en la libreta de números y marco a la mansión Hiwatari; luego de unos momentos contestaron del otro lado, el chico pregunto por su amigo y luego de una pausa le notificaron que el joven ya no vivía más en aquella casa, por órdenes estrictas del jefe de familia…..
Quedó pasmado con aquella respuesta, colgó diciendo gracias y regreso a dónde se encontraban los demás….
- Te echaron….- le dijo aún perplejo -
- Así es – respondió el aludido – ese viejo desgraciado se las arregló para complicarme más la vida –
- ¿Qué tienes pensado hacer? –
- Todavía lo estoy pensando – respondió restándole importancia - ya me las arreglaré –
- Quédate aquí – dijo Takao de repente haciendo sobresaltar a todos –
- Olvídalo – respondió Kai mientras se levantaba –
- Pero ¿qué tiene de malo? –
- No sería bueno para ti que te vean con un traidor –
- Pensé que ya habíamos superado eso – replico el chico mientras lo tomaba por el brazo –
- Quizás cierta parte – dijo Kai – pero aun hay un mundo afuera que quiere verme en un calabozo –
- ¿Y desde cuando te preocupa eso? – interrogó Takao un poco sorprendido –
- No te importa – repuso el otro mientras se dirigía a la salida –
Takao le siguió para evitar que se fuera, al alcanzarlo notó que Max se aproximaba a la casa, razón por la cual jaló a Kai hasta dentro tan rápido como pudo antes de ser vistos:
- Me encargaré que no se tarde tanto – le decía al bicolor mientras lo encerraba en una habitación –
- Estúpido – decía mientras trataba de abrir la puerta notando que tenía seguro –
El peli azul saludo a Max y lo recibió por unos minutos, luego de eso se fue, quedando con el compromiso de verse en esa semana… al regresar a la habitación y abrir la puerta se encontró con un Kai muy enojado:
- ¡Vuelves a hacer eso y lo lamentarás! – sentencio mientras lo arrinconaba –
- Cálmate, quieres – decía el chico – te hice un favor -
- No lo creo –
- Más bien hablemos de tu estancia aquí en el doyo – propuso Takao nerviosamente –
- Olvídalo – repuso secamente –
- Te recuerdo que estás lastimado – dijo Takao – y sabes deberías admitir que rodaste por esas escaleras –
- Quieres callarte – replico –
- Lo haré si te quedas - dijo mostrando una sonrisa – ahora soy yo el que quiere un trato contigo – dijo recordando la conversación que habían tenido unos días atrás –
El chico solo le miro mientras se dirigía al pequeño estanque que estaba en la casa….
- Aceptó – dijo el peli azul sonriente – ahora solo falta saber que se traen esos dos juntos - decía recordando la historia de Kai –
CONTINUARÁ…
