viernes, 13 de julio de 2012

CONFRONTACION III

                                                         CONFRONTACION III

Tú lucha se hacía más constante, llego al punto de ser insoportable para ellos, que ya enojados optaron por soltarte dejándote caer al suelo… te golpeaste un poco fuerte, pero no lo mostrarías a ellos solo te levantaste completamente enojado con ganas de partirles la cara a los dos… hasta lo intentaste, pero juego de dos contra uno tenías toda la desventaja para ti, querías comenzar con uno y ya el otro te detenía y apartaba en medio de burlas e insultos.
Para ellos eras un traidor ya lo sabías desde hace tiempo, desde un poco antes de enfermarte, es más fue por sus palabras y comentarios que escuchabas, hacían en presencia de tus amigos en ocasiones, que te retiraste de la sede, te dijiste que eras un idiota por eso y aún lo consideras así, de cierto modo…
Te habías convertido en su juguete del momento, no podías hacerle frente a los dos a la vez, no en las condiciones que estabas ahora. Pero no te rendirías así de fácil, darías la pelea hasta donde llegaras…

-¿Qué pasa? – interrogaba Michael – tienes ganas de seguir –
-Seguramente – dijiste mientras le empujabas para tratar de alejarte –
-No creas que te irás así de fácil – dijo Steve mientras te atrapaba de nuevo, esta vez te sujeto muy bruscamente oprimiéndote el pecho –
-Ya basta – reclamaste enojado y tratando de soltarte –

La noche se hacía más fría y tú comenzaste a notar que algo estaba fallando contigo, con tu cuerpo, comenzaste a sentir lo mismo que cuando recaíste, te asustaste un poco, te daba miedo volver a tener otro episodio así…cómo pudiste te soltaste al darle una patada a Steve, que ofendido te lanzó y quedaste en el suelo nuevamente…pero ahora no podías levantarte, veías borroso y a la vez te sentías completamente mareado, solo pensabas en todo lo que había pasado y al parecer caminaste muy rápido pues te alejaste tanto del edificio que nadie se percataba de lo que pasaba ahora…
Mientras tú empezabas a flaquear, Mathilda una chica a la cual apenas y conoces y eso porque es bey luchadora, había visto la última parte de tu situación, salió corriendo antes de ser vista, ella se encontraba con los demás en la sede y sabía dónde podría encontrar a alguien que detuviera todo lo que había visto…

-¿Qué sucede? – le preguntó Miguel al verla llegar así –
-¿Has visto a Ray? – indago ella preocupada –
-Pues sí, está en el fondo con su viejo equipo – respondió Miguel – pero ¿para qué lo buscas? –
-Es urgente que vaya a la salida – dijo ella mientras se adentraba a buscarlo dejando a todo su grupo intrigado –
-¡Ray! – grito al verle entre sus compañeros –
-¿eh? ¿Qué ocurre? – le pregunto sorprendido –
-Tu amigo, está afuera – dijo ella – debes ir enseguida –
-¿A quién te refieres? –
-A Kai – dijo ella –

Ray de inmediato entendió el mensaje a la vez que tuvo una corazonada, pensaba qué era lo que Kai hacia afuera aún, nadie como él sabía de su estado y de los cuidados que debía tener para ello, pero aun así seguía siendo un poco imprudente… sin pensarlo más salió corriendo en busca de él y saber exactamente qué estaba haciendo…
Mientras tanto, tú seguías en el suelo, te tomabas el pecho con fuerza mientras escuchabas vagamente las burlas de ellos, intentaste buscar el inhalador en el bolsillo de tu saco pero no lo hallaste, muy seguramente se quedo en la oficina cuando te quitaste el saco en la tarde, escuchaste el sonido de que algo caía pero no le diste importancia…ahora todo sería peor para ti…

-Vamos levántate y sigue haciendo el ridículo – te retaba Steve –
-Acaso ya te cansaste -  decía sarcásticamente Michael –

Con las manos apoyadas en el suelo, sentiste como poco a poco el aire no corría, perdías poco a poco tus sentidos, ya luego te desconectaste del mundo… cayendo completamente al suelo ante la mirada sorprendida de ellos…
Te desmayaste, la razón; perdiste los estribos con ellos y sabias que eso podría pasar sin embargo en esos momentos se te olvido porque te dejaste llevar  de la ira, no fue tu culpa tampoco podías permitir que te agredieran o insultaran sin razón aparente…
Ray llegó, pero ya estabas inconsciente, se aterro mucho al verte así que no tuvo reparos en llegar volando a tu lado; se arrodillo y te levanto un poco, trataba de hacerte reaccionar pero ante la negativa, su desespero fue más, sabía que si no reaccionabas era porque había sido grave…

-¿Qué fue lo que paso? – interrogo Ray a los que estaban contigo, pero solo guardaron silencio –

Al instante llegaron casi todos incluyendo a los G Revolutions, que al igual que Ray no pudieron ocultar su preocupación…Ray te cargo y te llevo de regreso al edificio, ante la mirada atónita de los demás. El susto para los que sabían lo tuyo fue enorme, lucías igual que el primer ataque que te dio…tus amigos no sabían cómo explicar lo ocurrido, pero si sabían de algunos que podrían tener todos los detalles pero no dirían una sola palabra…
Te atendió el médico de la sede, por obvias razones conocía tu historial médico y sabía cómo proceder… mientras te estabilizaban afuera había la revuelta del año; Mathilda contó a todos lo que había visto que aunque no fue todo el espectáculo fue suficiente para dar entender las cosas…

-¿Por qué le hicieron eso? – cuestionaba Tyson molesto –
-Solo era una broma – dijo Steve –
-Una broma que lo pudo haber matado – reclamo Hilary –
-No exageres – replico Michael –
-Es la verdad – añadió Daichi –

Tus compañeros no dijeron más palabras y se fueron del recinto donde estaban todos los demás, fueron a ver cómo estabas dejando a todos extrañados por la manera cómo te defendieron…
Mientras, empezabas a abrir los ojos lentamente, te sentías algo pesado, cansado, como si algo te hubiese golpeado, lo primero que ves es al doctor de la sede, se percató que estabas reaccionando…

-¿Cómo te sientes? – te pregunta esperando a que puedas responder –
-¿Dónde estoy? – indagaste –
-En la enfermería – te dijo mientras te quitaba la máscara de oxigeno – tuviste un episodio de asma –

No lo puedes creer, de nuevo te dejaste llevar por las provocaciones… y que habías dicho no lo harías más. Luego que te retiran del todo la ayuda respiratoria te sientas en la camilla, no tienes tú saco, tampoco tus zapatos, te han quitado peso de encima para que tu cuerpo trabajara mejor hasta despertarte, en compensación por el clima tienes una manta.
Suspiraste un poco mirando el techo, recordando las palabras de tus amigos, acerca de cuidarte y no olvidar llevar tus medicamentos aunque fuera carga extra, ahora el problema sería que te dejaran ir solo a casa,  podías olvidarte de la idea por esta noche… y más ahora que los veías entrar y sus caras denotaban toda la preocupación que tenían:

-¿Cómo estás? – te preguntaba Tyson mientras te tocaba el hombro –
-Igual – dijiste muy serio y no esperando recibir otra pregunta, reclamo o explicación de lo sucedido –
-Sabemos lo que pasó – te dijo Ray –

Asentiste lentamente mientras te levantabas, poco a poco, querías irte de ahí y no saber más del asunto al menos por esa noche… tus amigos entendieron el mensaje y ayudaron a componerte para salir; tenías que irte acompañado a tu casa la naturaleza de ellos así lo ameritaba  te importaba poco si querían o no ir, solo estabas en silencio mientras salías en compañía de Tyson y Ray que se ofrecieron a llevarte hasta la puerta de tu casa… algunos se quedaban un poco consternados de verte caminando de nuevo, incluso quienes te causaron el episodio de asma de forma inocente, pues no sabían nada.

Llegaron luego de un rato, esperaron a que abrieras y te dijeron que si querías podías faltar a la sede… dijiste que no tenías pensado hacer eso y menos ahora; “mañana estaré allí de nuevo” comentaste sonriendo, te dieron las buenas noches para dejarte descansar e irse.

No comiste nada, solo te pusiste tú pijama y te acostaste quedándote dormido a los pocos minutos…   ¿Qué crees que te deparará al día siguiente?