LETTRE 15
ABSENT
¿Se supone qué hasta aquí llegaría todo? ¿Qué hasta aquí llegan las ganas de tener algo? Es lo que me pregunto mientras le doy vueltas a la habitación colocándole orden a lo que puedo y a la vez empacando mis cosas; hoy en definitiva con un círculo, un círculo en donde se suponía existía un lazo inquebrantable, pero que el paso del tiempo y los días lo hicieron algo sofocante hasta el punto que ya a ninguno le importaba que pasará con el otro…
Desde la abadía permanecimos juntos, apoyándonos a nuestro modo, sin importar cuales fueran las circunstancias nunca desistimos, pero la vida y sus ironías acabó con todo… y aunque nunca lo demostré ante ellos; me ilusioné un poco con que la idea que siempre seriamos los mismos…
Pero no, ese día me di cuenta que estaba equivocado:
- - Por fin llegas – Replicó Spencer algo serio al verme entrar –
- - ¿Sucede algo? - Pregunte restándole importancia –
- - No, nada – Respondió – solo que tienes cosas que hacer aquí, no lo olvides – Replicó mientras se marchaba –
- - ¿eh? ¿Qué le pasa? – Me pregunté un tanto extrañado –
Seguí adelante restándole importancia a lo ocurrido, aunque en los adentros de la casa las cosas no pintaban nada bien, pues escuchaba como Tala e Ian tenían una discusión un tanto seria:
- - Habíamos quedado que te encargarías de arreglar este lugar – Replicaba Tala algo molesto – mira que desastre –
- - Si no lo hice – Repuso algo seco Ian – es porque también tengo que hacer y no puedo dedicarme de lleno a esta casa –
- - Debiste haberlo dicho antes – Reclamaba Tala –
- - Da igual – Ironizó Ian – de todos no tenía idea de cómo hacerlo, mejor hazlo tú – Terminó diciendo mientras se retiraba –
- - ¡Eres un…! – Exclamó Tala furioso –
No quise seguir escuchando y preferí subir a encerrarme lo que quedaba del día… dándole la espalda a todo lo que ocurría y queriendo creer que era cosa de un día.
Pero lo días pasaron y en esta el ambiente era cada vez más tenso; donde solo se respiraba un aire conflictivo entre todos, no era para menos, hacía un buen tiempo entre todos acordamos ciertas reglas y deberes para cada uno; con tal de mantener el equilibrio y evitar contratiempos…al principio funcionó perfectamente…
Aunque con el paso del tiempo nuestro propio reglamento se viniendo abajo, pues cada uno de nosotros había empezado a tener nuevas expectativas y el asedio de los compromisos personales no daba espera…
Suspiro guardando la última cosa en la maleta, la cierro y la coloco a un lado de la puerta…
No sé si esté haciendo lo correcto, pero de lo que si estoy seguro es que será lo mejor; muy en el fondo sé que nunca notarán al ente faltante, que las cosas seguirán su rumbo como si nada...
Es de noche ahora, solo bajo a la sala un momento para dar un último recorrido a todo antes que ellos se den cuenta, por un instante me detengo a contemplar un retrato de nosotros en aquellos tiempos memorables, que ya han quedado en el pasado, la decisión está tomada…
Sin meditarlo más hago una última cosa para luego tomar mis maletas y desaparecer de aquí:
- - Que ironía - Me dije mientras abría la puerta para salir – nunca pensé que este día llegaría… pero llegó –
Voy caminando hasta la estación de trenes, solo abordaré uno que vaya muy lejos, a alguna parte donde pueda estar… esto no lo tomo como sacrificio, no lo es de ninguna manera ni ahora ni nunca lo será, pues jamás valdría la pena; cualquiera de nosotros que lo hiciera solo perdería el tiempo y la intención…
Llegada la media noche, el tren anuncia que partirá, subo a él sin más preámbulo:
- - Nos veremos – Digo hipotéticamente cerrando los ojos, mientras el tren entra en marcha –
Mañana será demasiado tarde cuando lo noten, si acaso lo hacen; solo habrá una nota: “Gracias por todo y disculpen…
Bryan Kuznetsov
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Canción: Missing
Interprete: Evanescence
